CATAMARCA.-(Por Juan Carlos Andrada) La justicia catamarqueña se vio manchada ayer porque el fiscal Ezequiel Walther estacionó su vehículo al lado de una camioneta propiedad de una empresa cordobesa y robó 2 cajas de herramientas en una playa de estacionamiento de Catamarca. Cuando fue descubierto por las cámaras de seguridad dijo que solo las había puesto al “resguardo”. Un trabajador lo insulta de arriba abajo y el video se vuelve viral. El fiscal tendría que haber quedado preso pero se fue a su casa. La historia completa, en El Intransigente.
Según Walther, su intención fue únicamente poner al “resguardo” las cajas pero solo puso «al resguardo» 2 cajas en su camioneta, no le importó que roben las otras 10 que quedaban en la camioneta de la empresa. La pregunta es: ¿por qué no guardó la totalidad de las cajas si tanto le preocupaban? Además, toda la noche habían quedado las herramientas en el vehículo de la firma cordobesa. Recién a las 8 de la mañana el fiscal pone al resguardo dos cajas en su camioneta, sin comentarle nada al playero, dejando las otras cajas a su suerte. Poco creíble y contradictorio.
Ante todo, el hecho. Los trabajadores cordobeses, mecánicos de equipos agrícolas llegan a la playa de estacionamiento en pleno centro de la ciudad de Catamarca y se dan con que faltaban dos cajas de herramientas. Empiezan a buscar y observan en los videos de seguridad de la municipalidad de SFVC que un hombre sacaba elementos del vehículo de la empresa y las ponía en la caja de su camioneta AMAROK. La sorpresa fue cuando descubrieron que el ladrón era el funcionario judicial, Ezequiel Walther. Lo hacen llamar y, efectivamente, ahí estaban las herramientas. Cuando el fiscal regresa las cosas a su lugar, comienzan los insultos filmados.
El trabajador cordobés lo trató de “gordo ladrón”. Le dijo que lo iba a “hacer b… “ y que no le pegaba porque había mucha gente sino lo “c… a palos”. “No sé qué tenés que tocar vos, es de un hotel este espacio. Calláte la boca, agarrá la camioneta y andáte. Qué intención ni las p…, sos un hijo de p…, eso es lo que sos”, le gritó Pablo Monasterio en el video que se hizo viral en pocos minutos y donde aparece el fiscal sumido en la vergüenza total, tal cual lo reproduce El Intransigente.
Al fiscal se lo tendría que haber imputado por hurto en grado de tentativa, por lo que tendría que haber dormido en la comisaría. Lo cierto es que, con el video dando vueltas por toda Catamarca, ningún fiscal actuó de oficio. Tampoco el Procurador y menos la Corte de Justicia de la provincia se expresaron. Se tendría que iniciar un sumario y era necesario un pronunciamiento inmediato por parte de las autoridades judiciales ante un hecho tan flagrante.
“Es lamentable que un tipo así esté trabajado dentro del Poder Judicial. Tampoco la policía estuvo a la altura de las circunstancias. Se presentaron 5 minutos y se fueron. Tuvimos que investigar nosotros. Agradecemos a la Secretaría de Turismo de la Ciudad que nos facilitó las cámaras de seguridad y a la gente de la playa, porque gracias a ellos pudimos encontrar las cosas”, manifestó Monasterio. Agregó: “Un funcionario público, que le paga el Gobierno, con nuestros impuestos. Un ladrón dentro del Poder Judicial. Tendría que renunciar. Él se excusó que las resguardó para que no las roben. Hay 10 cajas más de herramientas en la camioneta de la empresa, si hubiera querido guardar, guardaba todo, o hubiera llamado al empleado de la playa. Estuvo toda la noche la camioneta así, a la 8 de la mañana es el robo”.
Los trabajadores hicieron la denuncia, pero cuando la policía llegó y vieron que era el fiscal, estuvieron un ratito y se fueron. Lo podrían haber detenido porque se trata de un delito flagrante. En este caso, el fiscal tendría que haber dormir en la Comisaría. Correspondía la detención inmediata. Los efectivos policiales no se animaron y el funcionario judicial se fue a su casa como si nada. El fiscal de turno tendría que haber actuado de oficio, aunque sea para salvar las apariencias o protegerlo. Sin embargo, Walther quedó sin autoridad para actuar en el ámbito de la justicia. Quedó la certeza de que es un fiscal delincuente, cometió un delito y está filmado.
