La devaluación del peso argentino avanzó abruptamente desde la renuncia de Martín Guzmán el sábado pasado. Primero comenzó en el mercado de las criptomonedas hasta que se trasladó finalmente al mercado tradicional el lunes y parte del día de hoy. Desde que se implementó el cepo al dólar en 2019 se ha generado varios tipos de cambio, entre ellos el dólar blue, una alternativa que es ilegal, pero que muchos argentinos aprovechan para hacerse de ganancias muy superiores al plazo fijo.
Todo argentino puede comprar por mes hasta 200 dólares en el mercado legal, es decir, en una casa de cambios o en el banco. De acuerdo a los valores de hoy, cada dólar legal vale 217.39 pesos, por lo tanto, comprar los 200 dólares equivaldría a un gasto de $43.478. También se podría utilizar ese mismo monto en pesos y colocarlo a 30 días en un plazo fijo.
Haciendo los cálculos, un plazo fijo de $43.478 a 30 días daría una ganancia mensual de 1893,97 pesos. Sin embargo, si se utilizara el equivalente en 200 dólares y se vendieran en el mercado blue en el mismo día la ganancia sería mucho mayor: 6.922 pesos. Evidentemente, el desbarajuste en el mercado de cambios hace que las inversiones en pesos sean menos rentables.
Incluso se podrían vender los 200 dólares en la bolsa a través del arbitraje de bonos AL30D y AL30. Según los últimos informes, los argentinos disponen de 243.511 millones de dólares declarados y no dentro del sistema bancario. De hecho si se compara con el arranque de 2020 eran U$S 227.730 millones, mientras en 2015 sumaban U$S 153.309 millones.
En cada año, la mayoría de los argentinos siguen dolarizando sus ahorros en busca de obtener retornos más amplios y evitar la devaluación permanente del peso. Al menos el Gobierno de Alberto Fernández no ha logrado cambiar la cultura bimonetaria, sino que la ha fortalecido por la desconfianza que genera sus funcionarios en el sector privado.
