Este miércoles, las tropas de Rusia libraban intensos combates apoyados por un amplio fuego de artillería en su ofensiva por la región ucraniana de Donetsk, dijeron responsables desde Ucrania, un día después que Moscú declarara la victoria en la provincia vecina de Luhansk.
Donetsk y Luhansk conforman el Dombás, la industrializada parte oriental de Ucrania que ha sido testigo de la mayor batalla en Europa durante generaciones. Rusia afirma que quiere arrebatar a Ucrania el control de todo el Dombás en nombre de los separatistas respaldados por Moscú en dos repúblicas populares autoproclamadas.
Después que las fuerzas rusas tomaran el domingo el control de Lisichansk, el último bastión de la resistencia ucraniana en Luhansk, los responsables ucranianos dijeron que ahora esperan que Moscú centre sus esfuerzos especialmente en las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk, en Donetsk.
En los límites de la región de Luhansk se produjeron intensos combates, declaró su gobernador, Serhi Gaidai, que expresó que las fuerzas regulares y de reserva rusas habían sido enviadas allí en un aparente esfuerzo por cruzar el río Síverski Donets. «Están sufriendo pérdidas bastante importantes», manifestó Gaidai, replicó Reuters.
«Algunos batallones han sido trasladados allí para completar los efectivos que necesitan. (…) No se están llevando a todos sus heridos. Los hospitales están llenos a rebosar, al igual que las morgues», agregó. «Sigue habiendo muchos bombardeos en las regiones de Luhansk y Donetsk. Están bombardeando todo a su paso», expresó. Reuters no pudo verificar de forma independiente sus comentarios.