Kiev lanzó ataques con misiles de largo alcance contra las fuerzas rusas en el sur de Ucrania y destruyó un almacén de municiones, informó su ejército, mientras Rusia seguía golpeando el este del país. El ataque a Nova Kajovka, en la región de Jersón, causó la muerte de 52 personas, según explicó el ejército ucraniano.
Las autoridades instaladas en la ciudad por Moscú informaron que al menos siete personas habían muerto y unas 70 resultaron heridas, informó la agencia de noticias rusa TASS. El ataque se produjo después de que Estados Unidos suministrara a Ucrania sistemas avanzados de artillería móvil HIMARS que, según Kiev, sus fuerzas están utilizando con creciente eficacia.
La agencia Reuters no pudo verificar de forma independiente los relatos del campo de batalla. «Basándonos en los resultados de nuestras unidades de cohetes y artillería, el enemigo perdió 52 efectivos, un obús Msta-B, un mortero y siete vehículos blindados y de otro tipo, así como un depósito de municiones en Nova Kajovka», dijo el mando militar del sur de Ucrania en un comunicado.
Los oficiales prorrusos dijeron que el ataque causó bajas civiles. La zona es de importancia estratégica debido a su acceso al mar Negro, su antigua y próspera industria agrícola y su ubicación justo al norte de Crimea, anexionada por Rusia. Las imágenes publicadas por medios de comunicación estatales rusos mostraban un páramo cubierto de escombros y restos de edificios, informó Reuters.
Un representante de la administración local respaldada por Rusia dijo que Ucrania había utilizado los misiles HIMARS y que habían destruido almacenes que contenían salitre, un compuesto químico que puede utilizarse para fabricar fertilizantes o pólvora. El Ministerio de Defensa ucraniano no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el tipo de arma utilizada.
