El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lanzó el domingo su candidatura a la reelección para las elecciones de octubre, en un acto en el que su equipo de campaña procuró mantenerlo enfocado en una agenda propositiva para acortar distancias con su rival de izquierda y favorito en las encuestas, el exmandatario Lula da Silva.
Su compañero será otro general del Ejército, el exministro de Defensa Walter Braga Netto, como ya había adelantado el propio mandatario, según se confirmó en la Convención del Partido Liberal, celebrada en estadio Maracanazinho de Río de Janeiro, con capacidad para más de 11.000 espectadores, informó Télam.
El presidente ultraderechista protagonizó el acto en el estadio, decorado con los colores verde y amarillo de la bandera brasileña y acompañado de su esposa, Michelle Bolsonaro, y también asistieron Braga Netto y su mujer. Entre los hijos del presidente, el senador Flávio Bolsonaro fue el único destacado en el escenario.
Al momento de tomar el micrófono, Bolsonaro expresó: «Cuando se trata de poder popular, ¿alguien piensa que el pueblo cubano no quiere la libertad? ¿Posee? No. ¿Cómo llegar a este punto? Por malas decisiones. Nuestra misión es no perturbar vuestras vidas. Es, cada vez más, quitarte el estado. Estado fuerte, pueblo débil. Gente fuerte, Estado fuerte».
Poco antes del final de su discurso, llamó a «la voz del pueblo» a salir a la calle «por última vez» el 7 de septiembre. «Somos la mayoría, somos buenos, somos libres para luchar por nuestra patria. Los llamo a todos ahora, para que todos, el 7 de septiembre, salgan a la calle por última vez», arengó.
Dos lemas acompañaron a Bolsonaro durante la confirmación de su candidatura: «Por el bien de Brasil» y «Lucha del bien contra el mal», este último cuasirreligioso en referencia a Lula da Silva. El último sondeo de la consultora Datafolha mostró a Lula, líder del Partido de los Trabajadores, con 47% de intención de voto, seguido por 28% de Bolsonaro.
El equipo de campaña de Bolsonaro trabaja para «ablandar» su imagen y mostrarlo menos furioso y más descontracturado, parte de ello reflejado en el eslogan «El capitán del pueblo», usado en la convocatoria para el domingo junto a una foto del presidente sonriendo.
