La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció hoy una nueva suba del tipo de interés oficial, de 0,75 puntos, la segunda en los últimos dos meses, para tratar de frenar una inflación desbocada. Con este incremento, el cuarto desde que la Fed empezó a subir los tipos en marzo, la tasa de la mayor economía del mundo para sus bonos sube al 2,25% (9,1% en total de inflación anual), algo que afecta severamente a Argentina.
Esto provocará menor ingreso de capitales hacia países emergentes como la Argentina, dijeron analistas. «Los recientes indicadores de gastos (de consumo) y producción se moderaron. Pero la creación de empleo siguió robusta en los últimos meses, y la tasa de desempleo sigue baja», señaló el banco central norteamericano, según NA.
Comunicado desde Estados Unidos
En un comunicado emitido tras su reunión de dos días, la Junta de Gobernadores del sistema de la Reserva Federal reiteró que espera llevar a cabo más subas de los tipos en el futuro. Los aumentos de 0,75 puntos del tipo de interés oficial no se veían desde 1994, cuando, bajo la dirección del histórico Alan Greenspan, el banco central estadounidense aplicó subas de los tipos para tratar de evitar un aumento de la inflación.
La Fed ratificó que seguirá reduciendo su cartera de deuda pública del gobierno de Estados Unidos, compuesta fundamentalmente de letras del Tesoro y de valores respaldados por préstamos hipotecarios. Ya es más dificultoso, por ejemplo, pedir préstamos para la compra de vehículos o inmuebles. En la actualidad, el banco central acumula casi 9 billones de dólares en deuda estadounidense.
Al mismo tiempo, los consumidores están recortando sus gastos ante los altos precios. Las encuestas empresariales sugieren que las ventas se están ralentizando, al mismo tiempo que crece la desconfianza hacia el presidente Joe Biden. Por ese motivo, el banco central norteamericano se encuentra en una encrucijada, al haber una desaceleración de la economía mientras se ajustan las tasas.
Medidas de la Fed
Como ya hizo en meses anteriores, la Fed se desprenderá en agosto de 30.000 millones de dólares en letras del Tesoro y de 17.500 millones en valores respaldados por hipotecas. A partir de septiembre, estas cifras mensuales subirán a 60.000 millones de dólares y 35.000 millones respectivamente. El proceso concluirá cuando se alcancen niveles que se consideren «ligeramente por encima» de lo que el banco considera «reservas amplias», según el plan.