Luego de su jura como ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa se dirigió a la sala de prensa para anunciar sus primeras medidas. Uno de los puntos centrales de su discurso estuvo en el recorte del gasto público y adelantó que llevará adelante esto frenando los planes sociales aunque quienes posean un beneficio del Estado a día de hoy lo mantendrán de manera provisoria.
«Vamos a encarar una política de reordenamiento de los planes sociales con tres ejes: la vuelta al mercado de trabajo, el fortalecimiento del trabajo asociativo y cooperativo y la protección de grupos de vulnerabilidad. El 15 de agosto, el Ministerio de Desarrollo Social inicia una auditoría. A quien no cumpla, se le suspenderá el plan y en paralelo vamos a cruzar las liquidaciones del programa con la base de datos de la Anses», anunció.
En este mismo sentido, aclaró que su idea «de país es que el plan sea emergencia y el trabajo, lo permanente”. Ante esto, una de las periodistas presentes le preguntó a Sergio Massa como convertirá los planes sociales en trabajo estable y el flamante ministro contestó cómo será el mecanismo para articular este «reordenamiento» dentro del esquema social.
El plan de Sergio Massa
El dirigente explicó que van a «habilitar un mecanismo por el cual aquel que tiene un plan e ingresa a una empresa mantiene por un año el plan como base. El empleador paga la diferencia para el salario más la ART y la obra social«. De esta manera, será menos costoso tomar empleados para las compañías mientras se incluyen personas en el mercado laboral.
«Al año el trabajador tiene que elegir si se queda en el trabajo o si vuelve al plan. Tiene que entender que tener el beneficio de un trabajo registrado con obra social y jubilación va a hacer un puente para que se sienta más acobijado», aclaró Sergio Massa. Además, reiteró que «los planes deben ser solo de emergencia» y que así comenzará un método para achicar los gastos estatales de modo gradual.
Las diferencias con Juan Grabois
Uno de los dirigentes sociales más reconocidos es Juan Grabois, quien desde su espacio impulsó el Salario Básico Universal. Esta iniciativa está detenida puesto que Massa anunció que el Estado no puede seguir sumando gastos. Además, el ministro adelantó que no otorgará nuevos beneficios, cosa que desde el MTE han reclamado durante las últimas semanas con un aumento en base a la acumulación de la inflación.
Al obtener un doble rechazo en este marco y darle un incentivo a los empresarios para obtener reservas, el titular del Palacio de Hacienda ya marcó sus primeras diferencias con las organizaciones sociales. Sin embargo, advirtió que mantendrá reuniones con diferentes espacios para articular diferentes medidas a futuro y allí podría estar Grabois o Emilio Pérsico.