Cristina Kirchner quiere apartar de la causa Vialidad al fiscal, Diego Luciani y al juez Rodrigo Giménez Uriburu por una foto y un video que publicó Página 12 donde ambos funcionarios del Poder Judicial comparten un equipo de fútbol en unas canchas cerca de la residencia de Mauricio Macri. Sin embargo, en el 2019 dijo ante los jueces en un tribunal que culpar a alguien por ser amigo de una persona que cometió un delito es un error jurídico. Hoy se contradice.
«No soy amiga de Lázaro Báez, nunca fui amiga de Lázaro Báez, nunca. Pero no voy a tolerar que se diga que porque alguien es amigo de alguien hay que condenarlo… eso pasaba en la dictadura cuando te encontraban en una agenda amiga de alguno te metían en cana o te desaparecían. No voy a prestarme a eso bajo ningún punto de vista. A mi me va a absolver la historia», expresó la actual vicepresidenta el 2 de diciembre del 2019.
Sin embargo, ahora Cristina quiere utilizar el mismo método que antes consideraba una aberración jurídica para desplazar a Luciani y Giménez Uriburu y así lograr el objetivo de perjudicar el avance de la causa Vialidad. La Justicia investiga si hubo una asociación ilícita entre Báez y el Poder Ejecutivo, cuando Cristina era presidenta. Lo cierto es que el contratista Báez fue amigo personal de Néstor Kirchner y, además, es el autor del mausoleo del expresidente.
«Todo hace juego con todo. Hoy, Página/12 prueba que la asociación ilícita es la de ellos. El Pte. del Tribunal y el Fiscal de la causa ‘Obra Pública’ jugando al fútbol en la quinta de Mauricio Macri. El camarista Llorens juega en el ‘mismo equipo’ pero ese día faltó al partido», indicó la líder del Frente de Todos en su cuenta de Twitter hace unos días para intentar culpar a ambos funcionarios judiciales de supuesta «parcialidad» por ser compañeros en un equipo de fútbol.
«Y si no te alcanza… 2do testimonio fotográfico: en el ‘mismo equipo’ juega Roby Martínez, cuñado del candidato presidencial de Cambiemos para el 2023, Horacio Rodríguez Larreta. Pensar que me armaron una causa porque decían que un día lo habían visto al Juez Cassanello en Olivos», insistió la vicepresidenta intentando convencer a los argentinos de su inocencia con un recurso que antes consideraba antijurídico.