La figura de Alberto Fernández está cada vez más relegada, según advierten desde la oposición tras la llegada de Sergio Massa. Luego de los anuncios del ministro de Economía sobre el sector hidrocarburífero y la firma de Axel Kicillof para avanzar con la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, el jefe de Estado no solo dijo dos cosas, sino que las dijo mal. Por eso, para el exministro de Energía, Juan José Aranguren, “hay una devaluación de la palabra presidencial”.
“Dijo que durante la presidencia anterior, la producción de gas natural había caído 8% anual año tras año. Eso es mentira. La producción durante la presidencia de Mauricio Macri subió 3,6%”, afirmó primeramente el exfuncionario en diálogo con Paulino Rodríguez, en LN+. “Por lo tanto, el diagnóstico está mal y las medidas van a estar peor”, amplió.
Por otro lado, Aranguren destacó las palabras del presidente sobre las tarifas dolarizadas en el país, al expresar su deseo de que “los argentinos nos paguen en pesos, a precios razonables”. “Lamento informarle, presidente, que lo que están implementando con la quita de subsidios no es otra cosa que la dolarización de las tarifas”, dijo y argumentó su comentario con la resolución 610 del Gobierno nacional sobre el aumento del 39%.
Con respecto a la segmentación de tarifas, la cual Sergio Massa ratificó para ser implementada en estos días, el exfuncionario macrista indicó que “no le parece mal” que los consumidores de servicios energéticos paguen lo que corresponde de las tarifas. “Si no le damos valor a un bien escaso, como es la energía, lo vamos a despilfarrar”.
Esquema propuesto por Sergio Massa
El esquema que anunciará el Gobierno establece que, para los usuarios que pidieron mantener los subsidios, seguirá vigente la tarifa con subsidio pleno hasta consumos de 400 kWh mensuales en el caso de la electricidad. Superado ese tope comenzarán a pagar la tarifa plena solo por los consumos incrementales. Por ejemplo, si el consumo del hogar fuera de 401 kilowatts, la tarifa plena se cobrará sobre un kilowatt.
En el caso de quienes tengan tarifa social podrán conservar el subsidio en su totalidad, aún cuando superen los 400 kilowatts de consumo. Además, el esquema contempla que el tope de consumo de los distintos servicios tenga en cuenta las distintas zonas del país (por temperatura o acceso a servicios). Por el lado del gas, la quita de subsidio se hará por regiones, partiendo de las diferencias climáticas y costos de distribución así como la estacionalidad. En agua, en tanto, la aplicación se inicia en septiembre.