Una de las primeras medidas que tomó Matías Tombolini al frente de la Secretaría de Comercio Interior fue la de renovar el programa de Precios Cuidados. El mismo consiste de 1.000 productos de la canasta básica a un precio menor del convencional para facilitar el poder de compra de la sociedad, algo que se acuerda con los empresarios de manera trimestral.
Su última renovación fue el 7 de julio y vencerá el mismo día del mes de octubre. Sin embargo, los últimos datos de la inflación pusieron en alerta al sector empresarial que prepara un reclamo formal para el Gobierno antes de volver a negociar una extensión del programa. Sin embargo, Tombolini es optimista en poder llegar a un acuerdo con ellos.
Los empresarios tendrán una reunión con el secretario a raíz del último registro de 7,4% de aumento en la inflación de julio. Esto genera incertidumbre entre los productores porque los costos aumentan constantemente además de cepos en sus precios y restricciones en las importaciones, todos encarecimientos que no se ven reflejados en un suba del 4% para cada periodo.
Es por ello que los empresarios pedirán una revisión en este mecanismo para «entender como seguir colaborando» con los Precios Cuidados según informó NA. La brecha entre productos convencionales y regulados es cada vez mayor y lleva al desabastecimiento porque las empresas no pueden producir a la misma capacidad o no perciben las mismas ganancias y se vuelcan a lo que más rédito les dé.
Precios Cuidados: el guiño de Tombolini
Frente a esto, Matías Tombolini emitió una señal para el sector empresarial. Adelantó que dejará de lado la política de sanciones que aplicaron funcionarios anteriores en su carga si detectaban irregularidades. Su idea es cambiar la lógica del control por la de la verificación para evitar las discusiones y llevar adelante diálogos fluidos que permitan la continuidad de los Precios Cuidados.
