El próximo 17 de agosto la Confederación General del Trabajo (CGT) llevará adelante una masiva movilización hacia la Plaza de los Dos Congresos. Desde un principio se sabe que el reclamo es contra los «especuladores» que se aprovechan de la situación de Argentina para obtener más ganancias. Ahora su secretario general, Héctor Daer, emitió un particular comunicado que no nombra al Gobierno.
Se trata de un documento en el cual exponen los motivos de la marcha y cuestionan a diferentes sectores de la sociedad involucrados. A pesar de la inflación acumulada y de la pérdida del poder adquisitivo que han sufrido los trabajadores, desde el sindicato han decidido no criticar a la gestión de Alberto Fernández sino al sector empresarial.
El comunicado de la CGT
«La gravedad de la crisis económica y social, de origen multicausal, que atraviesa la Argentina por estas horas nos convoca a todos aquellos que integramos y nos sentimos parte del Movimiento Obrero Organizado a marchar reiterando nuestra exigencia de protección integral para todos los trabajadores ocupados, desocupados y jubilados», inicia el escrito de la CGT.
Seguido a esto advierten que «no es ajeno a esto la irresponsabilidad económica de los grandes formadores precios que remarcan el valor de los productos esenciales para mejorar los márgenes de ganancias». Además, sostiene que «la especulación financiera en busca de una devaluación que solo favorece a los grupos económicos concentrados» es un motivo más para marchar.
En este mismo sentido, aseguran que «es responsabilidad de todo argentino de buena fe combatir, también en el sentido de la búsqueda de soluciones, a aquellos que especulan con la crisis solo con una mirada egoísta y lucrativa«. Por último señalan que «profundizar la grieta, solo nos conduce al abismo» y que hay que remediar esta situación.
Lo particular del texto de tres imágenes que compartió Daer es que en ningún momento mencionan al Gobierno, al Frente de Todos, al presidente o a algún funcionario que tome medidas económicas. Si bien cuestionan el crecimiento de la inflación, no critican el manejo político de este fenómeno y culpan a los «especuladores» de su gran acumulación.