Días antes de la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía, el Gobierno nacional anunció una segmentación de tarifas energéticas. Esto consiste en que los usuarios de mayores ingresos pagarán la tarifa plena por los servicios de luz y gas mientras que a medida que los ingresos del hogar sean menores, mayor será la ayuda del Estado.
En medio de ello el economista se fue y Sergio Massa asumió su cargo. Junto a él llegó un equipo de trabajo que tiene a Santiago Yanotti como subsecretario de Energía Eléctrica, quien tocó el tema de la quita de subsidios para revelar que su ajuste será menor del que tenía planificado el extitular del Palacio de Hacienda cuando renunció.
«La quita de subsidios es menor a las que se había previsto originalmente, es solo el 20 por ciento en esta primera etapa. Y vamos a continuar trabajando en forma cotidiana y permanente con las provincias y con el AMBA”, indicó según NA. De esta manera, una leve crítica hacia Guzmán llegó desde el área energética del Ministerio de Economía, desde donde aclararon ciertas cuestiones acerca de esta decisión.
Los detalles del ajuste de tarifas
Por otra parte, Yanotti reiteró que la medida de subsidiar hasta 400 kilowatts mensuales «tiene como objetivo el cuidado del recurso. Estamos viendo que muchos países tomaron medidas duras para ahorrar energía, porque los precios han volado». En este sentido, aclaró que «el 80 % de los usuarios está abajo de los 400 mensuales. El promedio para un hogar es de 250 kilovatios por hora mensuales, tomado anualizado. Si es bimestral, serán 800 kilovatios bimestrales».
En cuanto al gas, el dirigente oficialista adelantó que «en todas las categorías vamos a tener incentivos para bajar el consumo, si bien no hay una relación entre consumo y eficiencia». Además señaló que en Energía están trabajando para que «dentro de cada categoría tarifaria, se puedan poner bandas mínimas y máximas para el cuidado del recurso».
Por último, se refirió a los comercios que podrían perder subsidios y tendrían repercusión en el precio final de sus productos. “Los shoppings, bancos, farmacias, la gran mayoría de esos usuarios está en condiciones de tener una pequeña quita de subsidios sin ver comprometida su fuente de trabajo». Es por ello que advirtió que atenderán «situaciones particulares de los pequeños comercios» porque «no deja de ser un insumo de venta de un bien. Entonces, no nos parece lógico que sea más barata para hacer negocios que para vivir».