Kiev prohibió las celebraciones públicas esta semana para conmemorar la independencia de Ucrania del dominio soviético dominado por Rusia y su segunda ciudad, Kharkiv, declaró un toque de queda debido a una mayor amenaza de un ataque ruso, dijeron las autoridades locales.
Cerca del frente en el sur del país, Kiev informó que Moscú disparó cohetes contra varias ciudades cercanas a la planta de energía nuclear más grande de Europa, capturada por las fuerzas rusas en febrero. El fuego de artillería y cohetes en la región del complejo del reactor nuclear de Zaporizhzhia, ha despertado temores de un desastre nuclear y ha llevado a que se desmilitaricen los alrededores.
Rusia lanzó lo que llama una «operación militar especial» el 24 de febrero para desmilitarizar a su vecino más pequeño y proteger a las comunidades de habla rusa. Ucrania y sus patrocinadores occidentales acusan a Moscú de librar una guerra de conquista al estilo imperial.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, advirtió el fin de semana sobre el riesgo de ataques más severos antes del 31° aniversario de la independencia del país este miércoles. Se han prohibido los grandes eventos públicos, mítines y otras reuniones relacionadas con el aniversario hasta el jueves debido a la posibilidad de ataques con cohetes, informó Reuters.
Ihor Terekhov, alcalde de Kharkiv, en el noreste que ha sido objeto de frecuentes y letales bombardeos rusos de largo alcance, amplió el toque de queda nocturno hasta el jueves. En tanto, la ciudad portuaria de Mykolaiv, cerca del territorio ocupado por Rusia al sur, las autoridades estaban preparando una orden de precaución para que los residentes trabajen desde casa e instó a la gente a no reunirse en grandes grupos.
Zelenskiy, en su discurso de video nocturno el sábado, expresó que Moscú podría intentar «algo particularmente feo» en el período previo al miércoles, que también marca medio año desde que Rusia invadió. «Todos los socios de Ucrania han sido informados sobre lo que el estado terrorista puede preparar para esta semana», dijo el mandatario en su discurso, refiriéndose a Rusia.