El fiscal Diego Luciani pidió este lunes la inhabilitación perpetua para Cristina Kirchner, en el marco del juicio por las causas Vialidad y Obra Pública que la tienen a ella como principal responsable. Hoy finalizan los alegatos contra la vicepresidenta y los funcionarios involucrados, entre ellos, Julio de Vido, José López, Néstor Peirotti, y el empresario Lázaro Báez.
«Se solicitó la imposición de una inhabilitación perpetua para que Cristina no pueda ser funcionaria el resto de su vida», confirmó Jonatan Viale en Radio Rivadavia. Tanto el fiscal como Sergio Mola pedirán al juez del tribunal, Rodrigo Giménez Uriburu, una condena que oscilará entre los 10 y los 16 años de prisión. Esta semana comenzarán las defensas de los acusados.
Luciani también pidió la inhabilitación para el resto de los funcionarios por haber ejecutado «la mayor maniobra de corrupción que se haya conocido en el país», las cuales han «degradado las instituciones del país y de la administración pública». Además, solicitó el decomiso de los $5321 millones, monto en el que según estimó su par judicial, Sergio Mola, se defraudó al Estado.
«Sustrajeron sistemáticamente fondos, desactivando todos los mecanismos de control. La corrupción fue la regla y el Estado de Derecho quedó rezagado», indicó Luciani. «El Estado, como comunidad política y social, es la victima de estos delitos, de la cartelización. Pero cuidado, no hay que confundir el Estado con las personas que, ocasionalmente, conducen y administran, porque son justamente esos funcionarios los que deben velar por el respeto irrestricto», sostuvo el funcionario judicial.
Contra las autoridades kirchneristas
Por otra parte, apuntó contra las autoridades kirchneristas que salieron, en estos últimos días, contra el Poder Judicial, incluso amenazando con una pueblada. «Hoy miran a los fiscales y a los jueces como la última alternativa. La institución judicial, independiente e imparcial debe ser capaz de no tomar partido del ámbito político», argumentó el fiscal.
«No es nada fácil para el doctor Mola, ni para el equipo judicial, ni para mí esto. Hemos tenido muchísimas dificultades para llegar a esta instancia, como las primeras recusaciones, los intentos para impedir que este juicio comenzara y la brutal campaña de desprestigio para callarnos y debilitarnos psicológicamente», acusó. «Todo el juicio nos hemos comportado de manera leal y se mantuvo firme en sus convicciones».