Los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores de la Unión Europea debatirá esta semana la petición de prohibir la entrada de turistas provenientes de Rusia al bloque. Así también estudiarán las opciones para establecer una misión de entrenamiento militar europeo para las fuerzas ucranianas.
Varios países europeos llevan tiempo entrenando a las tropas ucranianas, sobre todo para que puedan manejar las armas que los países occidentales enviaron a Kiev. El jefe de política exterior, Josep Borrell, ha dado pocos detalles de sus planes hasta ahora. Solo se limitó a afirmar que el programa no tendría su sede en Ucrania, sino en los países vecinos.
La guerra de Ucrania, que dura ya seis meses, sigue siendo una prioridad de la política exterior de Europa. Cuando los ministros de Asuntos Exteriores del bloque se reúnan este martes en Praga, la propuesta de prohibir los visados a los rusos ocupará un lugar destacado en su agenda.
Los checos, que ejercen actualmente la presidencia rotatoria del bloque, impulsan esta medida para toda la Unión Europea, idea que apoyan principalmente los países bálticos. Sin embargo, Alemania, algunos otros países y Borrell rechazan esta medida. Alegan que podría infringir las normas europeas y cortar las vías de escape de los disidentes rusos, informó Reuters.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió a Occidente que impusiera una prohibición general de viajar a los rusos, lo que provocó la ira de Moscú. El ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, ha dicho que Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Finlandia, que comparten frontera con Rusia, pueden actuar por su cuenta para bloquear a los turistas si la UE no acuerda una prohibición a nivel de toda la Unión.