La empresa energética estatal rusa Gazprom confirmó este miércoles que suspendió por tres días el envío de gas a través del gasoducto Nord Stream, que provee suministro a Europa, en medio de las tensiones entre Rusia y las potencias occidentales por la guerra en Ucrania.
La firma ya había anticipado este nuevo corte, en medio de una escalada de los precios de la energía en el continente, argumentando obras «rutinarias de mantenimiento» técnico. «El suministro por el Nord Stream fue suspendido por completo. Hoy inician las labores rutinarias de mantenimiento en una estación de compresores», comunicó la compañía en su cuenta de Telegram, replicó Télam.
De acuerdo a Gazprom, las obras tienen lugar en la estación rusa de Portovaya, desde donde parte el gas en dirección al norte de Alemania y de allí a otros países europeos. Este mantenimiento programado hasta el sábado debe realizarse «cada 1.000 horas», aseguró la empresa energética rusa, propietaria del gasoducto.
Pero en el contexto de la guerra en Ucrania, la energía se encuentra en el centro de las sanciones y contrasanciones entre el Kremlin y Europa. La Unión Europea acusa regularmente a Rusia de usar el gas «como un arma». En este contexto, Gazprom anunció este martes la suspensión a partir de este miércoles del aprovisionamiento a la empresa francesa Engie. Según afirman, es por no haber pagado las entregas de julio.
Tras el inicio de la guerra, Gazprom redujo un 80% los volúmenes suministrados a través de ese gasoducto. Ante el riesgo de una gran crisis energética con el comienzo del frío, Alemania trata desde hace meses de encontrar alternativas al gas ruso, del que es particularmente dependiente, y de reducir su consumo.