Este viernes, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que el hombre que quiso matar a la vicepresidenta Cristina Kirchner «afortunadamente no sabía manipular armas de fuego», al lamentar el episodio y expresar «preocupación», después de que él mismo fuera blanco de un ataque cuando era candidato en 2018.
«A pesar de mis diferencias con la vice argentina, no le deseo eso. Espero que el hecho sea correctamente investigado. Y afortunadamente el tipo no sabía manipular armas de fuego, si supiera, hubiera tenido éxito en su intento», expresó Bolsonaro en la exposición agrícola Expointer en Esteio, estado de Río Grande do Sul, donde además defendió que la población pueda adquirir armamento libremente, informó Télam.
«Ya mandé un comunicado. Cuando me acuchillaron hubo gente que se alegró. Lamento. Hay gente que intentó vincularme a este problema», agregó a periodistas. «Es con preocupación que lo digo, no queremos eso para nadie. Pasé por un momento difícil en 2018 y casi muero. Que se investigue todo en Argentina», dijo el mandatario, que agregó que no tiene «ninguna simpatía» por la vicepresidenta.
Bolsonaro aprovechó el ataque sufrido por la expresidenta para alentar el fantasma de una conspiración en su contra con el cuchillazo que le aplicó en el estómago Adelio Bispo, un enfermo psiquiátrico considerado inimputable e internado en un centro de rehabilitación.
«Que se investigue, a diferencia de lo que hicieron conmigo en 2018 que, dadas las evidencias, fue mandado por alguien a atacar y hubo una presión enorme para que no avanzara la investigación», dijo Bolsonaro, después de que durante su gestión comisarios de la Policía Federal determinaran que el caso fue el de un atacante solitario.
«Pepe» Mujica llamó a la reflexión
El expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica opinó que el intento de asesinato a la vicepresidenta constituye «un golpe explosivo y fanático», que ocurre a causa de la grieta y el accionar de la prensa que repercute en el «humor de la opinión pública». «Da la impresión que es un golpe explosivo, una situación muy generalizada de grieta y enfrentamiento que existe en Argentina, un golpe fanático», dijo.
El también exsenador sostuvo que este atentado tiene que hacer reflexionar a los medios de comunicación para que «no abdiquen de sus visiones, pero tengan una altura no ofensiva e hiriente con la que frecuentemente practican porque eso tiene repercusión en el humor de la opinión pública».
«Es un momento de reflexión, no solo de horrorizarse, sino de sacar un camino positivo de lo que tenemos que hacer de un lado y del otro, porque el odio es ciego como el amor, pero el amor es creador y el odio no hace otra cosa que destruir y hasta autodestruirnos», propuso. «Deseo suerte para el pueblo de Argentina, que pueda salir de esta cruda encrucijada», concluyó Mujica.