Miguel Ángel Pichetto, presidente de la Auditoría General de la Nación, manifestó que el Papa Francisco no envió ningún mensaje a los argentinos más que un llamado telefónico tras el atentado contra Cristina Kirchner. En ese marco, dijo que la iglesia argentina no está teniendo el mismo comportamiento que tuvo en la crisis social del 2001 y hoy mira para otro lado.
«De esto se sale buscando caminos de diálogo y tratando de salir de la sectarización. El Gobierno ha perdido una oportunidad al hacer un acto para adentro. El arco democrático argentino frente a lo sucedido reaccionó correctamente repudiando el hecho. Todos los sensores de la democracia funcionaron perfectamente», comentó Pichetto en la radio Rivadavia.
«En el 2001, la iglesia argentina tuvo otro comportamiento y hoy la episcopal y el monseñor, Oscar Ojea, están mirando la bandera y no dicen nada. El Papa Francisco mandó un llamado telefónico, pero no hubo ningún mensaje. Los argentinos estamos borrados de la agenda del Vaticano», arremetió enojado el exsenador peronista.
«El Papa tiene que tratar de desescalar la violencia en la Argentina«, insistió Pichetto mientras analizaba las consecuencias sociales y políticas derivadas del atentado contra la vicepresidenta. Luego, trató de llevar calma a la sociedad y dejó en claro que no habrá ningún tipo de proscripción contra Cristina, porque los procesos judiciales son largos.
«Eso no va a gravitar en la política, porque no va a haber ningún tipo de proscripción. Hay un proceso judicial por delante que tiene su tiempo y va a poder ser candidata al cargo que quiera. Son tiempos distintos, pero no hay que instalar en la Argentina una sensación de inestabilidad, de violencia verbal y agresión permanente», concluyó el exdiputado de Río Negro. Por ahora, desde el Vaticano, el Papa tuvo un comunicado telefónico con Cristina solidarizándose, pero no hubo un mensaje general para los argentinos.