Este lunes, el féretro con los restos de la reina Isabel II llegaron al Castillo de Windsor, donde será sepultada junto a su esposo, el príncipe Felipe. Miles de personas acompañaron el auto que llevaba su ataúd por las calles de Londres, arrojando flores y vitoreando su nombre.
Después del servicio religioso en la Abadía de Westminster, el cortejo fúnebre partió hacia el Arco de Wellington. Su ataúd fue arrastrado en un carro de armas en una de las procesiones militares más grandes que se hayan visto en Reino Unido, en la que participaron cientos de miembros de las fuerzas armadas junto a la familia real.
Sobre su féretro, cubierto por el estandarte real, había un arreglo floral por parte de su hijo, el rey Carlos III. «En memoria amorosa y devota, Charles R.», decía la nota junto al ramo que contenía romero, roble inglés y mirto. Estos, habían sido cortados de una planta cultivada a partir del mirto utilizado en el ramo de bodas de Isabel.
Sobre el ataúd, se encuentran corona, el orbe y el cetro -símbolos del poder y el Gobierno del monarca, la ceremonia concluirá con la extracción de los mismos del féretro y su colocación en el altar. Más tarde en la noche, en un servicio familiar privado, el ataúd de Isabel y su esposo por más de siete décadas, serán enterrados juntos en la capilla conmemorativa del rey Jorge VI.
En ese mismo lugar, descansan los restos de sus padres y de su hermana, la princesa Margarita. El ataúd del príncipe Felipe, quien murió el 9 de abril de 2021 a un mes de cumplir 100 años y su esposo por más de 70 años, ha sido guardado en una Bóveda Real para que pueda ser enterrado junto a la reina, este lunes.