Alberto Fernández evitó hablar del conflicto mapuche en un acto en Río Negro y aseguró que «la única posibilidad que tiene la Argentina de poder avanzar y crecer es trabajar juntos». «La única posibilidad que tenemos los argentinos de poder avanzar y crecer es trabajar juntos, unidos, dejando las diferencias de lado», sostuvo el mandatario.
A pesar de haber visitado Río Negro en momentos en que se vive una escalada del conflicto mapuche, el Presidente evitó hacer cualquier tipo de mención o alusión al respecto. Horas antes de que emprendiera el viaje hacia la provincia patagónica, los legisladores nacionales de Juntos Somos Río Negro, el partido que gobierna el distrito sureño, habían cuestionado la «tibieza cómplice» del Gobierno nacional y la Justicia federal ante los episodios de violencia en la zona de Villa Mascardi.
Alberto Fernández renovó su mensaje de unidad
Al encabezar la entrega de la vivienda número 60.000 en la ciudad de General Roca, el jefe de Estado buscó apaciguar el clima político. Allí, celebró que la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, estuviera presente a pesar de pertenecer a otro partido: «Una de las cosas que tenemos que aprender los argentinos es a escucharnos y a respetarnos a pesar de las diferencias».
«Necesitamos que la gente esté mejor, viva mejor. La política no tiene sentido si no es para mejorar las condiciones de vida de la gente», remarcó Alberto Fernández, quien destacó que Carreras «está trabajando codo a codo con el Gobierno nacional». E insistió: «La Argentina necesita que nos escuchemos, no que nos chiflemos. Cuando nos toca gobernar tenemos un solo objetivo en la cabeza, que es mejorar la ida de los argentinos».
«Todos hacemos falta, nadie sobra. Todos necesitamos de todos para que la Argentina salga adelante. La Argentina lo que menos necesita es que nos silbemos, nos maltratemos y aparezca la violencia una vez más: violencia de ningún modo, ni la física, ni la verbal», reiteró el Presidente. Al destacar la política habitacional de su gestión, el mandatario criticó al Gobierno de Cambiemos. En el acto, afirmó que «paralizaron la construcción de viviendas porque creyeron que el mercado estaba en condiciones de resolver este problema. Les dijeron a los ciudadanos que vayan a pedirle a los bancos el dinero necesario para comprar una vivienda».
El conflicto en escala
En la última semana, el conflicto mapuche ha ido en escala. El lunes, un grupo incendió una obra en construcción junto con el puesto de Gendarmería que lo custodiaba en el predio de la cabaña Los Radales, ubicada en Villa Mascardi, Río Negro. La oposición salió a respaldar las fuerzas de seguridad y repudió el hecho acusando a los vándalos como terroristas y aliados al kirchnerismo.
En los últimos meses, la comunidad Lafken Winkul Mapu avanzó en la ocupación de casas y profundizó la preocupación de los vecinos de la zona. Sobre esto, Aníbal Fernández comunicó que el Gobierno decidió armar un comando conjunto con las cuatro fuerzas de seguridad federales para concentrar y organizar el trabajo en la zona.