A un mes del intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner, el diputado nacional, Máximo Kirchner, afirmó este sábado que quiere saber “quién está detrás” del atacante de su madre. De esta manera, el también presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense habló por primera vez en público sobre lo ocurrido el pasado 1 de septiembre, cuando Fernando Sabag Montiel gatilló una pistola -que no se activó- sobre la cabeza de la exmandataria.
“Hoy leía un artículo que decía que se demuestran nexos entre el centro de estudiantes de tal escuela con tal organización . Lo que queremos saber es quién está detrás de Sabag Montiel y Brenda Uliarte”, apuntó Kirchner desde Morón. En esa localidad de la provincia de Buenos Aires, el diputado cerró un plenario de la militancia del Frente de Todos.
Seguidamente, disparó: “Ahí parece que se les acaba la intriga. Sería muy bueno saberlo. Situación de violencia que les costó tanto condenar ¿Tanto es el odio? ¿No piensan que pueden generar algo mejor?”, planteó. En esta línea, enfatizó: “No quiero estar pensando cuando vengo a un acto si alguien va a hacer algo que no tenga que hacer. Esa Argentina se tiene que acabar”.
Además, Máximo afirmó que “la idea de cárcel o bala ya se demostró fracasada entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983”. De esa manera, el líder de La Cámpora comparó los discursos de algunos espacios políticos de ultraderecha con los de la dictadura militar. Quien habló de cárcel o bala, en este caso, fue el diputado nacional de Avanza Libertad José Luis Espert, aunque el hijo de la vice no quiso hacer mención de éste.
“No es pensando que si suprimo a tal o cual el país va a estar mejor. El desafío que tenemos de construir un país mejor no es queriendo suprimir al otro. Fue el propio presidente (Mauricio) Macri el que decía que había que mandar 500 o 600 a la Luna para que la Argentina se desarrollara”, subrayó.
Al recordar el retorno a la democracia, el titular del PJ bonaerense lamentó: “Es una verdadera pena que el año que viene cuando se cumplan 40 años del regreso a una democracia que costó tanto estemos en esta situación. En esta situación económica, política, de un alto grado de intolerancia”.
“Hay una imagen que recuerdo mucho del 25 de mayo de 2010: me pregunto cómo pasó nuestro país de seis o siete presidentes caminando por la calle bastantes cuadras rodeados de millones de argentinos sin que pasara nada, hasta que ese 1 de septiembre ocurriera lo que pasó en Juncal y Uruguay”, expresó.