Tras realizarse las elecciones generales en Brasil el domingo, en las que Lula da Silva sacó el 48,43% de los votos y Jair Bolsonaro alcanzó el 43,20%, el Tribunal Superior Electoral (TSE) anunció que se disputará una segunda vuelta presidencial el próximo 30 de octubre. Así como también en 12 provincias para elegir a sus gobernadores.
En tercer lugar, de la votación se ubicó Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que obtuvo 4.915.306 votos (4,16%), mientras que en cuarto sitio estuvo Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT), con 3.599.201 votos (3,04%), informó NA. El resto de los candidatos no llegaron al 1% de los votos.
Tras estos resultados dejaron un Congreso dividido, con el fortalecimiento de las fuerzas de centro reunidas en el llamado «Centrao», sin que ninguno de los candidatos presidenciales que disputarán la segunda vuelta pueda contar con mayoría propia.
Diputados
En la Cámara de Diputados hubo un fuerte crecimiento de la base de apoyo inicial de Bolsonaro, y también, aunque menor medida, de las fuerzas aliadas a Da Silva. El Partido Liberal (PL) del actual presidente tendrá la mayor bancada en la Cámara de Diputados que asumirá en febrero del año que viene, con 99 escaños.
Entre los partidos aliados al presidente, el Partido Progresista (PP), del presidente de la cámara baja, Arthur Lira, sumó 47 diputados electos. Con otras fuerzas menores, la base de apoyo de Bolsonaro sumaría inicialmente 187 miembros sobre un total de 513. Por su parte, la Federación Brasil de la Esperanza, ligada a Da Silva, tendrá 80 diputados.
La coalición incluye al Partido de los Trabajadores (PT), el Partido Verde (PV) y el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), y por las reglas definidas en la legislación electoral, actuará como si fuera un solo partido. El Partido Socialista Brasileño (PSB), del candidato a vicepresidente Geraldo Alckmin, contará con 14 diputados.
La alianza del Partido Socialismo y Libertad (Psol) y la Red Sustentabilidad tendrá otros 14. Sumando esas fuerzas, Lula da Silva contaría con una base inicial de 108 diputados. Con este cuadro, el presidente electo en la segunda vuelta, dependerá para obtener mayoría en la Cámara de Diputados y definir las bancas de la posición.
El partido de la candidata Soraya Thronicke, Unión Brasil tendrá 59 diputados; el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), de Simone Tebet, 42; y el Partido Laborista Democrático (PDT) de Ciro Gomes 17. En tanto el Partido Social Democrático (PSD) tendrá 42 diputados y Podemos, 12.
Senado
En el Senado, las elecciones de este año renovaron un tercio del cuerpo legislativo, es decir, 27 bancas sobre un total de 81. El PL de Bolsonaro tendrá 13 senadores el año próximo, ocho de los cuales fueron electos este domingo. Aliados del presidente, el PP tendrá siete asientos y Republicanos, tres. El PT de Lula tendrá nueve senadores, cuatro electos el domingo.
En tanto, Unión Brasil tendrá una bancada de 12 senadores, mientras que el PSD y el MDB tendrán 10 senadores cada uno. Podemos, seis y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), cuatro. Aunque las posibles bases de apoyo para Bolsonaro y Lula da Silva están menos definidas que en la Cámara, la elección confirmó el predominio de fuerzas conservadoras en el Senado.
Otro dato significativo de la elección parlamentaria este año fue el crecimiento de la bancada femenina en la Cámara de Diputados, que sumó 91 legisladores electas, ante 77 en las elecciones de 2018. Las mujeres ocuparán el 18 por ciento del total del cuerpo, un récord histórico. En el Senado, de los 27 elegidos el domingo, sólo cuatro son mujeres. La bancada femenina ocupará 10 de los 81 escaños del Senado a partir de febrero de 2023.