Tras varios meses de incertidumbre y escasos avances, la causa sobre el avión iraní que anteriormente perteneció a una empresa de Venezuela está terminando. La Justicia Argentina autorizó la salida del país de los cinco tripulantes que quedaban aquí de los 19 iniciales. Sin dudas el más llamativo es Gholamreza Ghasemi, piloto de la aeronave.
El mencionado tenía vínculos con asociaciones como la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC-QF) y con Hezbollah, ambas ligadas a ataques terroristas y que en la Argentina están acusadas de ser partícipes de los atentados a la embajada israelí y la AMIA. Como si eso fuera poco, también se dejó sin efecto el secuestro al avión de Emtrasur Matricula YV3531 aunque el avión seguirá incautado en Estados Unidos.
«Cuando los elementos de juicio no autorizan el dictado del auto de procesamiento y, a la vez, tampoco tienen entidad para descartar la existencia del hecho, su carácter delictuoso o la responsabilidad del imputado el juez debe disponer la falta de mérito«, sostuvo el juez Villena en su resolución aunque el proceso para todos los imputados continuará por las denuncias realizadas de manera internacional.
El piloto sigue complicado
A pesar de que ya puede salir de la Argentina, Ghasemi sigue con restricciones judiciales impuestas por Estados Unidos por estar ligado a asociaciones terroristas. Investigan la ruta de sus vuelos y la finalidad de los mismos luego de haber encontrado en su teléfono imágenes de soldados portando armas, fotos de pistolas y más datos relacionados a ello.
Sin embargo, el piloto negó haber utilizado estas fotografías con alguna finalidad sino que se las pasaron vía grupos de Whatsapp. A pesar de esto, la Justicia estadounidense consideró que puede ser útil seguir de cerca su caso para descubrir quien más está ligado a estos organismos además de que el avión tuvo irregularidades en su transferencia, por lo que también hay otra causa paralela.