A lo largo de la gestión de Alberto Fernández hubo varios inconvenientes pero sin dudas el más problemático es el de la inflación. La suba de precios alcanzó niveles impensados para el presidente y su equipo de trabajo y eso le costó el puesto a varios funcionarios. Tal es así que las renuncias en el Gabinete nacional son casi periódicas y en las últimas modificaciones Kelly Olmos asumió en el Ministerio de Trabajo.
La dirigente se refirió a la suba del IPC y como eso repercute en su cartera. Al respecto reiteró que «los objetivos del Gobierno son: mantener la capacidad de creación de puestos de trabajo y trabajar para que se recuperen los ingresos». Además, celebró que «afortunadamente en este momento está en una situación de declinación, pero todavía en niveles altos».
En este mismo sentido, Kelly Olmos denunció que «en alta inflación los que se benefician son los más poderosos, tienen más instrumentos para protegerse y para aprovechar la inflación para beneficios extraordinarios». En este sentido, agregó que «los sectores más concentrados de la economía alcanzan beneficios extraordinarios» a diferencia de los excluidos.
«El compromiso que asumió este Gobierno, que forma parte de su contrato electoral y de su vocación política, es que los salarios le ganen a la inflación y que podamos recuperar significativamente lo que el macrismo sin pandemias, sin guerra, solo producto de sus políticas generó«, cuestionó la ministra de Trabajo según consignó Télam.
Críticas al macrismo
Por otra parte, la dirigente apunta a «ir revirtiendo la inercia nefasta dejada por los cuatro años del macrismo, cuando la capacidad adquisitiva de los salarios, en promedio, cayó alrededor de 20 puntos. Como también en la herencia nefasta hay una gran proporción de informalidad también el Gobierno está atendiendo con la política social y con los bonos periódicos que ese sector, que es el más débil, tampoco quede demasiado atrás», arremetió.
