El exsenador nacional Esteban Bullrich realizó en las últimas horas un emotivo posteo en sus redes sociales. Bullrich, que padece la enfermedad Esclerosis lateral amiotrófica (ELA) desde 2021, se mostró feliz con un nuevo soporte de la silla de ruedas que le permite mantenerse en pie. “Volví a los dos metros dos”, expresó el también exministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires.
Con una descripción más que conmovedora el exlegislador de Juntos por el Cambio expresó: “Y un día, volví a los dos metros dos (con ayuda)”. Inmediatamente su publicación en la red social Instagram tuvo cientos de mensajes de aliento de personajes políticos, así como también de personas que siguen el día a día de su lucha contra la ELA. “Te admiro tanto”, le dedicó Gisela Scaglia, vicepresidenta del PRO Santa Fe y exdiputada nacional.
Bullrich padece la ELA desde 2021 y con el correr de los meses su estado de salud se fue deteriorando, lo que ocasionó que en diciembre del año pasado renunciara a su banca en el Congreso ante la imposibilidad de poder hablar con fluidez. Con el tiempo, y utilizando sus redes sociales, el político comenzó a mostrar su lucha contra la enfermedad que no tiene cura y que tampoco existe explicación de porqué una persona comienza a padecerla.
Hace tan sólo unos días, Bullrich había criticado la interna de Juntos por el Cambio. “Llegó la hora de escuchar más, dejar los egos de lado y entender que la política es representar. Es ser la voz de los que no la tienen”, sostuvo el exsenador. En esta línea, agregó: “Demostremos que estamos a la altura”. De esa manera, Esteban se metió en una interna que está al rojo vivo entre el PRO, la UCR y demás espacios y dirigentes de la coalición opositora.
Qué es la ELA
El Ministerio de Salud describe que la ELA es una enfermedad neurológica progresiva que afecta a las neuronas motoras que genera debilidad muscular. Hasta el momento la ciencia no pudo develar porqué las personas padecen de la enfermedad, pero con el tiempo sí avanzaron en mejorar el estado anímico y de salud de los pacientes.
La ELA a menudo comienza con fasciculaciones musculares y debilidad en una extremidad o dificultad para hablar. Eventualmente, esta enfermedad afecta el control de los músculos necesarios para moverse, hablar, comer y respirar y lamentablemente no hay cura para esta enfermedad mortal.
En la mayoría de los casos los síntomas comienzan en las manos, los pies o las extremidades y luego se extiende a otras partes del cuerpo. A medida que la enfermedad avanza y las neuronas se destruyen, los músculos se debilitan. Con el tiempo, esto afecta la masticación, la deglución, el habla y la respiración.