El 50,90% de los votos le dio la victoria a Lula Da Silva en Brasil y desde el primero de enero del 2023 asumirá como nuevo presidente. Tras haber sido acusado de corrupción, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), le ganó a Jair Bolsonaro, su par del Partido Liberal (PL) que sostiene que hubo fraude en ciertos distritos del país en favor de su rival.
A pesar de ello, el flamante mandatario que comienza su tercer ciclo en el Gobierno reconoció la victoria y desde su búnker en San Pablo le habló al país. «Le agradezco al pueblo de corazón, a los que votaron por mí y por el adversario. Quiero agradecerles de verdad. Me considero un ciudadano que tuvo un proceso de resurrección en la política brasileña porque intentaron enterrarme vivo y acá estoy«, inició.
«Estoy para gobernar al país en una situación muy difícil, pero tengo la fe en Dios y la ayuda del pueblo. Esperemos restablecer la paz para poder construir el mundo que necesitamos en Brasil. Llegamos al final de una de las más importantes elecciones de la historia. Enfrentamos a dos proyectos opuestos de país y hoy hay un único y gran vencedor: el pueblo», aseveró.
Seguido a esto, remarcó que «este 30 de octubre histórico dejó en claro que el pueblo quiere más. Quiere más y no menos inclusión en lo social, que sea más y no menos respeto entre nosotros. Más y no menos libertad, igualdad y fraternidad en nuestro país. El pueblo quiere vivir empleo, un salario justo y reajustado por encima de la inflación, políticas de calidad en salud. El pueblo brasileño quiere tener esperanzas, eso es la democracia«, reiteró.
El modelo que busca Lula Da Silva en Brasil
Por último, Lula Da Silva anunció que «a partir del primero de enero voy a gobernar a 215 millones de brasileños y no solo para los que me votaron, no hay dos brasiles, somos una gran nación. No me interesa que reine la discordia, hay que establecer los lazos contra el dio. A nadie le interesa vivir en un país dividido por guerras. El desafío es inmenso. Nuestro compromiso gente es terminar con el hambre. Es nuestro objetivo número uno», cerró.