48 horas después de la derrota en el balotaje presidencial en Brasil, Jair Bolsonaro rompió el silencio. El actual presidente del país vecino y próximo a cumplir su mandato para pasárselo a su contrincante Luiz Inácio Lula Da Silva brindó este martes una breve conferencia en la que se refirió por primera vez en público a los comicios del domingo. Durante la misma, el líder de ultraderecha no reconoció la caída.
Acompañado por gran parte de su Gabinete, Bolsonaro aseguró que seguirá “los mandatos de la Constitución”. “Siempre jugué en la cancha de la Constitución. Jamás hable de controlar los medios de comunicación y las redes sociales”, sostuvo el mandatario. Tras la breve alocución de Jair, su ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueira, sostuvo que, por instrucción del propio Bolsonaro, se iba a iniciar el mecanismo de transición de gobierno.
No obstante, el actual jefe de Estado, se refirió a “injusticias” en la elección en la que perdió el domingo último a manos del líder del Partido de los Trabajadores por apenas 1,74% en la segunda vuelta. Además, agradeció a los 58 millones de electores que votaron por él, dijo que había “atravesado todo el sistema” y elogió la representación “robusta” de la derecha en el Congreso, recopiló NA.
Bolsonaro, que demoró más de una hora la conferencia, advirtió también que los bloqueos de las rutas de varias partes del país en protesta contra el triunfo de Lula, se motivan en “la indignación” que han provocado los comicios, y se mostró proclive porque el descontento se manifieste en forma de “manifestaciones pacíficas”. De esa manera, se desligó del reciente conflicto que generó gran preocupación en la comunidad del país vecino.
“Siempre me han tildado de antidemocrático y, a diferencia de mis acusadores, siempre he jugado dentro de las cuatro líneas de la Constitución. Nuestro sueño está más vivo que nunca”, resaltó el presidente durante un mensaje que duró apena dos minutos y 33 segundos. Al final del mismo, Bolsonaro recibió aplausos y reproches de decenas de periodistas, aunque dio la espalda y volvió al interior del Palacio Presidencial en silencio, según el sitio de Veja.
