Luego de que Sergio Massa anunciara el congelamiento de precios de 1500 productos desde diciembre hasta el mes de abril, La Cámpora, brazo derecho de Cristina Kirchner, redobló la apuesta. A pesar de que el Gobierno nacional cuenta con una Secretaría de Comercio, encargada de la fiscalización de los precios, la organización impulsó una campaña para combatir la inflación. De esta forma, sus dirigentes salen a controlar las rotulaciones y llama al boicot a empresas que no respondan a la medida económica.
«Que no se hagan los vivos» y «Si aumenta, no compres» son dos de las leyendas que impulsa La Cámpora para advertir a la ciudadanía y, con ello, a las empresas formadoras de precios. «Paremos los aumentos injustificados. Por un consumo responsable y justo, sin abusos y avivadas» son los argumentos que se esgrimieron para sostener el patrullaje a las góndolas.
Detrás de esta iniciativa para se alinearon Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires; Martín Insaurralde, jefe de Gabinete bonaerense, y Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes. También se sumó Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires y uno de los que presidirá el acto junto a la vicepresidenta en Pilar, el día viernes.
El apoyo de los dirigentes a La Cámpora
«Si los precios de los alimentos suben más que los salarios es porque algunos sectores especulan y concentran los frutos de ese crecimiento. Tenemos que cuidar la mesa de las y los bonaerenses, #SiAumentanNoCompres los productos que están por encima de la inflación», sostuvo el ex ministro de Economía.
«Los alimentos son los productos que más aumentan y los que más afectan al bolsillo de nuestros vecinos y vecinas. Frenar el abuso de estas empresas es cuidar la mesa de los argentinos», agregó Mayra Mendoza. Por su parte, Andrés Larroque puso en un mensaje más corto: «Frenar el abuso de las empresas es cuidar la mesa de los argentinos».
El nuevo congelamiento de precios
En una entrevista con El Destape Radio, el ministro de Economía Sergio Massa adelantó que trabaja en un plan para «estabilizar los precios». A ello, se le suma el congelamiento por cuatro meses, con el objetivo de que «la gente vaya al supermercado con cierta tranquilidad y seguridad». Al respecto, el funcionario sostuvo que se buscará también aplicar un esquema novedoso de control ciudadano, en donde «cada uno con su celular» podrá denunciar a las compañías.
“Cada celular leerá el código de barras que tenga el paquete y le va a aparecer el precio que corresponde a ese producto. Si el comercio no cumple, habrá dos botones para denunciar que no está cumpliendo”, señaló. En caso de infracción, la multa a las empresas asciende a 240 millones de pesos. Con esta medida, el ministro asegura que los supermercados preferirán controlar las rotulaciones antes que ser reportados.