El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió el miércoles por primera vez a los manifestantes que obstruyen las rutas del país, que levanten los bloqueos, ya que sus seguidores están restringiendo el derecho a desplazamiento de las personas y provocando pérdidas en la economía.
Las protestas estallaron el domingo tras la estrecha derrota de Bolsonaro frente a Lula da Silva en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 30 de octubre. En un video publicado en las redes sociales, Bolsonaro dijo que entendía la frustración de la gente por el resultado de las elecciones.
«Sé que están molestos (…) Yo también. Pero tenemos que mantener la cabeza fría», expresó en un mensaje en Twitter. «Les haré un llamado: despejen las carreteras», agregó. El presidente dijo que el bloqueo de las rutas hace ilegítimas las protestas en curso. Además, animó a la gente a elegir otras formas de manifestarse.
Bolsonaro agregó que la Policía Federal de Carreteras (PRF) se había movilizado para ayudar a disipar a los manifestantes y despejar las carreteras. Pero agregó que están abrumados porque las protestas están teniendo lugar en múltiples lugares. «Las dificultades son enormes», añadió, según replicó Reuters.
Las autoridades brasileñas dijeron que estaban avanzando en sus esfuerzos por despejar los bloqueos establecidos en todo el país por los camioneros. La PRF explicó que los manifestantes estaban bloqueando las rutas parcial o totalmente en 126 sitios hasta la noche del miércoles, por debajo de los 190 de la noche anterior.
Aunque son menores que en días anteriores, es probable que las protestas sigan interrumpiendo la distribución de combustible, la actividad industrial, las entregas de alimentos a los supermercados y los envíos de cereales a los puertos. La agencia nacional de salud advirtió que los bloqueos podrían provocar escasez de suministros médicos.