Los duelos entre España y Alemania se han convertido en los últimos años en un clásico europeo. La Roja y la Mannschaft son dos de las tres últimas selecciones que han ganado la Copa Mundial de la FIFA, y después del decepcionante torneo de ambas en Rusia 2018, vuelven a Qatar 2022 con aires renovados, nuevos seleccionadores y planteles rejuvenecidos.
La final de la Copa de Europa 2008 forjó una rivalidad que dura hasta la fecha. El tiki-taka de España ganó a una Alemania dispuesta a abandonar sus orígenes para adaptarse al fútbol que en ese momento dominaba al mundo. Y entonces, llegó Sudáfrica 2010. Inmersos en ese proceso, la Mannschaft tendría la reválida dos años después de aquella final europea ante la fascinante generación de la selección española de los bajitos, liderada por Xavi Hernández, Andrés Iniesta o David Villa, entre otros. Las semifinales de la Copa Mundial de la FIFA 2010 serviría para saber si el proyecto de La Roja se consolidaba, o si por lo contrario, Alemania había aprendido cómo poder ganar a España.
El combinado dirigido por Vicente del Bosque buscaba la primera final de su historia en la Copa Mundial ese 7 de julio de 2010. Enfrente estaba la selección que mejor fútbol había desplegado hasta el momento en el torneo celebrado en Sudáfrica, una selección, la germana, que días antes había goleado a Inglaterra (4-1) en octavos de final o a Argentina (4-0) en cuartos. España, por su parte, dejó dudas tras caer ante Suiza en su estreno (0-1) y solo pudo vencer por la mínima en las anteriores eliminatorias ante Portugal (1-0) y Paraguay (0-1).
EL DESARROLLO DEL PARTIDO Y LA PIZARRA
Desde el pitido inicial del colegiado húngaro, Viktor Kassai, España anuló a la Mannschaft a base de su característico fútbol de toque. David Villa dispuso de la primera gran oportunidad en el minuto 6, mientras La Roja seguía ahogando con su posesión al combinado dirigido por Joachim Löw.
En la segunda mitad las ocasiones se sucedieron constantemente en el área germana. La selección española, comandada por Andrés Iniesta, no paró de generar oportunidades de gol que no acabaron de superar a Manuel Neuer, arquero alemán. Hasta que en el minuto 73, llegó el momento decisivo del encuentro.
Centro de Xavi y cabezazo de Carles Puyol. Un gol imborrable ideado dos horas antes. “Las cosas, para que salgan bien, hay que prepararlas”, recuerda el mítico central del FC Barcelona, que antes del partido planeaba en el vestuario junto a Pepe Reina cómo poder sorprender a Alemania en los saques de esquina. “Entonces, estos dos tienen que venir rápido y ¡pum! chocar con éstos”, apuntaba Puyol mientras imaginaba la jugada en su cabeza.
“Entonces, el que remata está en el punto de penalti, estos dos vienen en carrera a toda velocidad…” continuó. “Solo esos cuatro y el Guaje, ¿no?” señaló Reina. “Era una jugada que ya hacíamos en el Barcelona. El día anterior al partido, cuando estábamos analizando a Alemania cómo defendían los saques de esquina, lo vi y se lo comenté al míster”, recuerda Puyol. Vicente del Bosque, seleccionador español, hacía partícipe a sus jugadores de la estrategia. “Les pregunté que qué hacían ellos en caso de que haya un saque de esquina con defensa zonal”, explicó el técnico.
Gerard Piqué y Sergio Ramos eran aquellos dos hombres que mencionaba Puyol mientras cocinaba la jugada con Pepe Reina. Xavi, el encargado de poner el balón justo en el lugar perfecto, y el propio Puyol, el que llegaba con todo desde atrás para rematar con el alma desde el punto de penalti. “15 años defendiendo y me recuerdan por un gol”, comenta irónicamente el artífice de uno de los momentos más icónicos del fútbol español.
DOCE AÑOS DESPUÉS
Aún quedan tres supervivientes de aquella legendaria semifinal celebrada en Durban (Sudáfrica). Manuel Neuer y un joven Thomas Müller formaban parte de aquel plantel de Alemania, aunque el atacante del FC Bayern Múnich no pudo disputar el encuentro ante España por sanción. Por su parte, de la selección española que acabó proclamándose campeona del mundo ante Países Bajos solo queda Sergio Busquets.
Desde entonces, España no ha vuelto a tener una buena actuación en la Copa Mundial, mientras Alemania continuó con su proceso de transformación alcanzando el éxito en Brasil 2014, donde salió campeona deshaciéndose en semifinales de la anfitriona con un histórico 1-7. Rusia 2018 pudo ser el final de dos generaciones gloriosas, mientras Catar 2022 puede ser el renacer de dos de las selecciones que mejor fútbol han desplegado en los últimos años del planeta.