En la tarde del domingo 4 de diciembre comenzó a circular algunas supuestas conversaciones entre jueces federales, dos directivos del Grupo Clarín y funcionarios ligados a Juntos por el Cambio. Ya de por sí, eso genera sospechas, pero las mismas se profundizan cuando develan que juntos viajaron a Bariloche para tener estadía en la estancia del magnate Joe Lewis de manera oculta.
Entre ellos hablaban por la red social Telegram y un hacker filtró los chats que luego compartió Télam. En el intercambio de mensajes aparecen Julián Ercolini (Juzgado Federal 10), Pablo Yadarola (Penal Económico 2), Pablo Cayssials (Contencioso Administrativo 9), Carlos Mahiques (sala II de Casación Penal), el ministro de Seguridad y Justicia porteño Marcelo D’Alessandro -propietario de la línea- y el procurador de CABA Juan Batista Mahiques.
A su vez, entre el director de Asuntos Legales e Institucionales del Grupo Clarín, Pablo Casey, y el CEO del multimedios, Jorge Rendo, habrían solventado los gastos del vuelo privado y estadía a Lago Escondido. El 13 de octubre llegaron en un vuelo charter al Aeropuerto de San Fernando y ese mismo día se creó el grupo de Telegram entre todos ellos para organizarlo. Cabe remarcar que planificaron las respuestas que dar a los medios cuando les consulten al respecto de este viaje que circuló en redes sociales.
En un intercambio de audios acordaron realizar una única exposición entre todos para evitar que prospere la denuncia que realizó el Frente de Todos por el delito de «dádivas». Este cargo consiste en recibir regalos o prebendas que son entregadas «en consideración de su oficio» y mientras se está en ejercicio del cargo, algo que está previsto en el artículo 259 del Código Penal.
Amenazas y apriete fiscal
Dentro de lo más destacado de las conversaciones aparece el ministro porteño Marcelo D’Alessandro diciendo que meterá preso al titular de la PSA, José Glinski. Esto sucedería en caso de que Juntos por el Cambio llegue a la presidencia porque él tiene «la mejor alcaidía para que le den una linda bienvenida» al funcionario, además de haber insultos y cuestionamientos a Cristina Kirchner y amenazas a Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdés del Frente de Todos.
También dejan en evidencia su confianza al señalar que podrían condicional a la fiscal federal subrogante de Bariloche, María Cándida Ethepare, para qué envié la causa a los tribunales de Comodoro Py. De esa manera, también exponen el apriete fiscal y el direccionamiento en su favor del expediente, otro cargo en su contra por no cumplir con sus deberes de funcionario público.