La comisión de la Constitución del Senado de Chile aprobó el lunes por la noche por unanimidad el proyecto que habilita la apertura de un nuevo proceso constituyente en el país, luego del rechazo en referendo expresado por la mayoría del pueblo al texto presentado en septiembre último.
Ahora, la iniciativa deberá pasar el escrutinio del pleno de ambas cámaras, donde deberá obtener al menos una mayoría absoluta. Los cinco senadores que conforman esta comisión aprobaron la reforma en el marco del «Acuerdo por Chile» para que se instale un Consejo Constitucional de 50 representantes votados directamente por los chilenos y 24 expertos designados por el Congreso Nacional, informó Télam.
Este consejo tendrá por único objeto discutir y aprobar una propuesta de texto de nueva Constitución, disolviéndose una vez cumplida la tarea encomendada. Las normas constitucionales propuestas se aprobarán por las tres quitas partes de las y los consejeros en ejercicio, y la propuesta final será sometida a referendo.
El consejo será integrado por escaños indígenas supernumerarios asignados de acuerdo con el porcentaje de votación efectiva en la elección, según explicó la comisión. La propia instancia espera que el proyecto se vote el miércoles en el Senado.
El proceso constituyente chileno se abrió tras el estallido social de octubre de 2019, la mayor ola de protestas desde el fin de la dictadura. En las manifestaciones reclamaba mejoras en derechos sociales básicos y una nueva Constitución que enterrara la heredada de Augusto Pinochet.
«Pretendemos despachar de la sala del Senado la reforma constitucional la próxima semana», dijo Matías Walker, del partido Demócratas. Uno de los puntos que se discutió fue el calendario. Ya que el 14 de mayo, fecha acordada para la elección del Consejo Constitucional, Chile celebrará el Día de la Madre.