El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, manifestó este viernes que no había justificación para lo que describió como un intento de «acto terrorista», después de que la policía frustró el plan de un hombre para detonar un artefacto explosivo en Brasilia la semana pasada en protesta por su derrota electoral.
Sin embargo, el líder ultraderechista trató de distanciarse de George Washington de Oliveira Sousa, quien fue arrestado por el intento. Ya que este último le expresó que a la policía que el llamado a las armas de Bolsonaro lo inspiró a hacerse con un arsenal y explosivos.
«El señor tenía ideas que no son compartidas por ningún ciudadano, pero ahora lo catalogan como ‘bolsonarista’», se quejó el presidente. El mandatario anunció que no participará en la asunción de Lula da Silva, el domingo. Este viernes, viajará junto a su esposa Michelle y varios funcionarios a Estados Unidos a pasar Año Nuevo.
Por otro lado, Bolsonaro levantó la prohibición de ingreso al país de altos funcionarios venezolanos. Esto incluía al mandatario Nicolás Maduro, según una decisión publicada este viernes en el Boletín Oficial. La prohibición impedía que Maduro aceptara una invitación para asistir el domingo a la toma de posesión de Da Silva. Al acto estarán presentes 19 jefes de Estado, incluido el rey de España, Felipe VI, informó Reuters.
El veto a la presencia del dictador venezolano en Brasil existe desde 2019. Cuando el entonces ministro de Justicia, el exjuez Sergio Moro, meses después de que Bolsonaro asumiera el poder, firmase un decreto que prohíbe la entrada al país de un centenar de ciudadanos venezolanos.
