Este lunes, Ucrania anunció que había derribado todos los drones de Rusia en una ola masiva de ataques, luego de que Moscú lanzara una tercera noche consecutiva de ataques aéreos sin precedentes contra objetivos civiles, intensificando su Guerra aérea para las vacaciones de Año Nuevo.
Mientras tanto, los funcionarios rusos se estaban recuperando de los informes de que un gran número de tropas rusas recién movilizadas habían muerto en un ataque a una universidad convertida en cuartel en la Ucrania ocupada, donde los soldados estaban alojados con un depósito de municiones. Una fuente cercana a las autoridades instaladas por Rusia dijo a Reuters qué decenas habían muerto.
Moscú ha recibido el nuevo año con ataques nocturnos en ciudades ucranianas, incluida Kiev, a cientos de kilómetros de la línea del frente. Eso marca un cambio en las tácticas después de meses en los que Rusia generalmente espaciaba tales ataques con una semana de diferencia.
Después de disparar docenas de misiles el 31 de diciembre, Rusia lanzó docenas de drones Shahed de fabricación iraní el 1 y el 2 de enero. Pero Kyiv dijo el lunes que había derribado los 39 drones en la última ola, incluidos 22 derribados sobre la capital. Ucrania dijo que la nueva táctica era una señal de la desesperación rusa, ya que la capacidad de Ucrania para defender su espacio aéreo había mejorado, informó Reuters.
El presidente Volodymyr Zelenskiy elogió a los ucranianos por mostrar gratitud a las tropas y entre ellos y dijo que los esfuerzos de Rusia serían inútiles. «Drones, misiles, todo lo demás no los ayudará», dijo sobre los rusos. «Porque estamos unidos. Ellos están unidos solo por el miedo», agregó.
