Durante la primera audiencia en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, hablaron los padres del joven asesinado. Ya en el segundo día fue el turno de sus amigos más cercanos, quienes estuvieron en Villa Gesell con él y fueron testigos de la escena. Durante los relatos de los jóvenes, Graciela Sosa se retiró de los tribunales porque se descompensó al escuchar cómo mataron a su hijo.
La mujer fue atendida rápidamente porque le subió la presión durante la recreación de la secuencia. El juicio no sufrió interrupciones y duró casi 9 horas la ronda de declaraciones. Instantes antes de que sea atendida por el personal de salud, se vivió otra situación tensa porque Tomás D’Alessandro, uno de los testigos, se volteó y le sostuvo la mirada a los ocho rugbiers que corrieron la vista.
La palabra de la madre de Fernando Báez Sosa
Luego de ser atendida por médicos, Graciela Sosa se retiró de los tribunales a tomar un poco de aire y allí habló con los medios sobre la jornada que vivió hoy. «Fue una audiencia muy dura, especialmente para nosotros. Siempre quise escuchar como fue realmente que asesinaron a Fernando. Hoy llegó ese día. Fue muy duro. En un momento me sentí re mal al ver como atacaron a Fernando», reconoció.
«Ya estaba en el piso e imploraba con una mano que dejaran de golpearlo, es muy difícil para una madre ver eso. Los amigos lo defendían y relataron como fue todo, como lo querían salvar a su amigo», agregó la mujer. Además, pidió una pena «ejemplar para que no haya otro Fernando» porque «si no era él, era otro chico» el que iba a ser atacado.
Por último, Sosa se refirió a cómo viven el día a día con Silvino Báez, padre de Fernando Báez Sosa, que estuvo junto a ella en todo momento. «No somos nada con Silvino, somos dos infelices. Caminamos en este mundo sin sentido. Vamos a ser fuertes por él», afirmó para Crónica TV. De esta manera, se espera que en la tercera audiencia declaren más amigos del joven asesinado y personal de seguridad del boliche.
