Un alto el fuego unilateral en Ucrania, declarado por el presidente ruso, Vladimir Putin, debía entrar en vigor este viernes, pero las horas previas a la tregua temporal vieron nuevos combates. Esta tregua fue rechazada por Kiev y sus aliados y tacharon la medida como un «truco».
El Ministerio de Defensa de Rusia anunció que sus tropas comenzaron a observar el alto el fuego desde el mediodía hora local de Moscú «a lo largo de toda la línea de contacto» en el conflicto, pero dijo que Ucrania siguió bombardeando áreas y posiciones militares pobladas por Rusia.
Reuters no pudo establecer de inmediato si hubo una pausa en los combates, que marcó el inicio de la Navidad ortodoxa rusa. Horas antes, los cohetes se estrellaron contra un edificio residencial en la ciudad ucraniana de Kramatorsk, cerca de la línea del frente oriental, dañando 14 casas, pero sin víctimas, informó el alcalde.
«Es malo, muy malo. Necesitamos presionarlos, hacer que se vayan, tal vez ayudarían más sistemas de defensa aérea. Esto sucede a menudo, no solo en ocasiones festivas. Cada dos días», expresó a Reuters Oleksnadr, de 36 años, afuera de un supermercado en el momento del ataque.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que sus posiciones habían sido atacadas en las regiones de Luhansk, Donetsk y Zaporiyia. Pero que sus tropas estaban observando el alto el fuego. «Cuatro proyectiles de mortero fueron disparados contra posiciones rusas por las Fuerzas Armadas de Ucrania en la dirección de Limán», expresaron.
Ucrania y sus aliados occidentales calificaron de una maniobra destinada a dar tiempo a Moscú para «reforzar sus tropas y equipos». Putin ordenó por sorpresa un alto el fuego de 36 horas en la guerra, con motivo de la Navidad cristiana ortodoxa rusa.