En Brasil se vivieron horas de tensión cuando aficionados de Jair Bolsonaro, presidente saliente, tomaron el Congreso de Brasil. Con banderas, golpes a puertas y mucha violencia, irrumpieron en el establecimiento para evitar que Lula Da Silva tome el máximo cargo. Este intento de golpe de Estado en el país sudamericano fue rechazado por los líderes políticos de todo el mundo por medio de las redes sociales.
Comenzando por Argentina, Alberto Fernández rechazó este suceso y como presidente de la CELAC y el Mercosur, llamó a los mandatario a unirse en «esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil». En este mismo sentido, denunció que «quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías, atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional».
Otro de los mensajes llegó desde Chile, país que dirige Gabriel Boric que calificó este hecho como «impresentable». También afirmó que «el gobierno de Brasil cuenta con todo nuestro respaldo frente a este cobarde y vil ataque a la democracia». La misma línea siguió el presidente colombiano Gustavo Petro: «El fascismo rompe y violenta el arte. Muera la inteligencia!, gritaban en España, ahora lo hacen en la latinoamérica que vota por el progresismo».
En el mismo sentido, Guillermo Lasso de Ecuador se sumó a la ola de mensajes en rechazó al intento de golpe de Estado en Brasil. «Expreso mi respaldo y el de mi Gobierno al régimen de Lula legalmente constituido. Las acciones de irrespeto y vandalismo perpetradas a las instituciones democráticas en Brasilia atentan contra el orden democrático y la seguridad ciudadana», aseveró.
El repudio a la toma en Brasil desde Europa
El primer líder europeo en expresar su rechazo fue Pedro Sánchez, presidente de España. «Todo mi apoyo al presidente Lula y a las instituciones libre y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño. Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática», escribió en Twitter.
También el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó su «apoyo total al presidente Lula, democráticamente elegido por millones de brasileños en unas elecciones justas y libres». Lo mismo para el presidente francés, Emmanuel Macron, quien afirmó que «la voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas deben ser respetadas» y agregó que Lula «puede contar con el apoyo indefectible de Francia».