En la tarde del domingo 8 de enero, seguidores de Jair Bolsonaro se movilizaron por toda Brasilia, capital de Brasil. La idea de los manifestantes era tomar los edificios públicos centrales para que Lula Da Silva deje su cargo como presidente de dicho país. Sin embargo, no lograron la renuncia del líder del Partido de los Trabajadores (PT) que intervino el estado.
Casi un día después, el exmandatario brasileño que rechazó las acusaciones en su contra se encuentra internado. «El cuadro médico que presenta es de suboclusión intestinal, y probablemente no debería ser necesaria la cirugía«, explicó su cirujano, Antonio Luiz Macedo, según la agencia de noticias Télam. El diagnóstico llegó horas después del comunicado de su esposa.
Por medio de la red social Instagram, Michelle Bolsonaro también escribió un mensaje acerca de la salud de Jair Bolsonaro. La exprimera dama explicó que «está en observación en el hospital» y que son «secuelas de la cuchillada» que sufrió en 2018. Por esta misma causa es que lo internaron en otras ocasiones por dolor abdominal, al igual que hoy.
El ataque a Jair Bolsonaro
En 2018, durante la campaña electoral del candidato de derecha, una persona se acercó a él y le clavó una cuchillada. Por este ataque tuvo varias complicaciones de salud de allí en adelante. Incluso tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en más de una ocasión, además de varias internaciones para controlar el dolor abdominal que le produce esa herida.
La última vez que esto sucedió fue en noviembre pasado, cuando en el Hospital de las Fuerzas Armadas lo recibieron y atendieron. Días después fue dado de alta pero eventualmente le sigue doliendo. Es por ello que ahora se encuentra bajo observación en hospital AdventHealth Celebration, desde donde compartió el rechazo a las acusaciones en su contra.