En una jornada más corta que las anteriores, peritos confirmaron la aparición de manchas hepáticas en ropa de los rugbiers juzgados por el crimen de Fernando Báez Sosa. Según la información aportada este miércoles en los testimonios del octavo día del juicio en Dolores, provincia de Buenos Aires, se incautaron más de 50 prendas de los acusados de las cuales 10 tienen sangre de la víctima.
Asimismo, se explicó que los análisis de alcohol en sangre de la víctima revelaron que “era bajo”. “Dio positivo de alcoholemia con 0,7 gramos por litro y negativo en el análisis toxicológico”, señaló uno de los testimonios, según NA. Con relación a otra de las pericias realizadas en el cuerpo de Báez Sosa, el perito Guida confirmó que se encontró ADN de Blas Cinalli en el meñique izquierdo del joven de 18 años.
El testimonio de los padres de Fernando Báez Sosa
Como en las últimas jornadas, los papás de Fernando hablaron con los medios sobre lo que fue la octava audiencia del juicio: “La declaración de los peritos fue muy concluyente. Todos coincidían que en la ropa incautada había sangre de Fernando”. “A nuestro hijo lo tenemos presente todos los días y por eso vamos a estar en todas las audiencias”, sostuvo Silvino, padre de Fernando.
El hombre también se mostró agradecido por el cariño de la gente. “Nos nutrimos de eso. El debate que se realiza en la Fiscalía es muy difícil porque todos los días vemos cómo mataron a nuestro hijo”, agregó. Luego tomó la palabra Graciela que en todo momento manifestó la necesidad de que haya una pena ejemplar para los culpables de la muerte de su hijo.
“Lo atacaron de todos las maneras, le destruyeron todo. No busco venganza, sólo justicia, porque esto no puede volver a pasar”, comenzó la madre de Fernando. Y agregó: “Ayer no dormí porque la frase ‘caducó’ y que querían ir a festejar no me las puedo sacar de la cabeza”. “Tiene que haber justicia porque asesinaron a un inocente que fue a pasar un lindo momento con sus amigos”, aseveró.
En la misma línea, remarcó: “No lo voy a recuperar a Fer, pero deseo tener un poco de paz con Silvino. Lo extrañamos todos los días”, sentenció. Por último, aludieron al posible quiebre de un “pacto de silencio” entre los rugbiers: “Que hablen ahora, mañana o en cinco años no cambia nada. No esperamos nada de ellos. Sólo queríamos la llegada de Fer a casa y eso nunca pasó porque nos lo mataron”, manifestaron.