La activista climática sueca Greta Thunberg fue detenida el martes junto a un grupo de activistas durante las protestas en Alemania. Thunberg se unió a los manifestantes la semana pasada para hacer campaña contra la ampliación de la mina, propiedad del gigante energético RWE, en Luetzerath.
La división antidisturbios, apoyada por excavadoras, desalojó a los activistas de los edificios del pueblo. Quedaron solo unos pocos en árboles y en un túnel subterráneo, el pasado fin de semana. Los manifestantes, incluida la joven sueca, permanecieron en el sitio realizando una sentada hasta el martes.
Thunberg fue arrestada mientras protestaba junto a otros manifestantes en el yacimiento de carbón a cielo abierto Garzweiler 2. La misma está ubicada a unos nueve kilómetros de Luetzerath, cerca del borde de la mina. La activista fue vista sentada sola en un gran autobús policial tras haber sido detenida, según un testigo de Reuters.
«Greta Thunberg formaba parte de un grupo de activistas que se precipitó hacia la cornisa. Fue detenida y llevada con el grupo fuera de la zona de peligro inmediato para ser identificada», dijo a Reuters la policía de Aquisgrán. En la mañana de este miércoles, Thunberg y los ambientalistas fueron liberados.
El sábado, la activista calificó la ampliación de la mina de «traición a las generaciones presentes y futuras». Junto a otros 6.000 manifestantes marcharon hacia Lutzerath. «Alemania es uno de los mayores contaminadores del mundo y tiene que rendir cuentas», afirmó.