El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal de Brasil, decretó prisión preventiva por tiempo indefinido para 140 detenidos. Los mismos fueron condenados por su participación en las protestas de los seguidores de Jair Bolsonaro en Brasilia, el pasado domingo 8 de enero.
El magistrado consideró que hay pruebas de que esos 140 detenidos en flagrancia cometieron delitos como actos terroristas, incluidos preparatorios, asociación criminal, abolición violenta del Estado democrático de Derecho, golpe de Estado, amenaza, persecución e incitación al delito, informó NA.
El juez, que justificó su decisión por la necesidad de garantizar el orden público y «la eficacia de las investigaciones». A la vez, que «hay pruebas en los autos de participación efectiva de los investigados en una organización criminal que actuó para intentar desestabilizar las instituciones republicanas».
En otros 60 casos, el magistrado consideró que no se habían presentado pruebas de violencia y vandalismo. Por lo que decretó la libertad provisional con la aplicación de medidas cautelares, como el uso de una tobillera. Las medidas son resultado del primer análisis de 200 casos de un total de 1.459 audiencias de custodia realizadas entre las personas detenidas.
Miles de partidarios de Bolsonaro invadieron el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia, y los edificios del Congreso y la Corte Suprema. En estos lugares, provocaron graves daños materiales. Muchos de los participantes, que mantenían un campamento frente el Cuartel General del Ejército, fueron detenidos el lunes 9. Pero días después fueron liberados adultos mayores y madres con hijos pequeños.