Graciela, la madre de Fernando Báez Sosa habló este jueves por última vez ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, en el marco del juicio por el crimen de su hijo. Lo hizo minutos antes del alegato de Hugo Tomei, abogado de los ocho rugbiers imputados, y dijo que “nunca” pensó estar “en este lugar”. Su testimonio conmovió a toda la sala, incluso al propio Tomei, quien admitió sentirse en “inferioridad” tras ello.
“Nunca pensé que estaría en este lugar. Siempre pensé que (Fernando) algún día se recibiría y estaría viendo cómo iba a defender a las personas y no estar acá por su asesinato”, expresó Graciela, aludiendo al objetivo que tenía su hijo de estudiar Derecho y recibirse como abogado. De hecho, en viejas declaraciones, la mujer expresó que Fernando quería ser “un abogado como Fernando Burlando”, y éste, tras escuchar eso, se ofreció a ser su defensa.
Graciela agregó: “Me costó mucho estar en este lugar. Cargué la valija para venir a Dolores y tuve que ver los videos reiteradas veces de cómo asesinaron a mi hijo”. De esta manera, la madre de Fernando dio sus últimas palabras mientras era abrazada fuertemente por Silvino, el padre del joven que murió tras la feroz golpiza de los rugbiers en enero de 2020 en la localidad bonaerense de Villa Gesell.
“Nunca lo voy a poder olvidar cuando mi hijo levantaba la mano para pedir suplica. Quería tirarme encima de él para que no lo atacaran más”, sostuvo la mujer, visiblemente conmocionada. En su breve testimonio, Graciela remarcó que Fernando “era decente, no hacía el mal”. “Siempre me decía que no creía en la maldad y ahora quiero justicia porque no le tuvieron piedad”, concluyó.
Asimismo, Graciela recordó que siempre le decía a su hijo “que se cuidara, que si había una pelea trate de huir”, y que Fernando le respondía: “No creo en la maldad”. “Quiero justicia por mi hijo, que paguen lo que hicieron, no le tuvieron piedad para nada, sólo deseo justicia”, finalizó en su exposición la madre del joven, apuntando a los ocho juzgados, aunque apenas giró su cabeza para observarlos.
El abogado de los rugbiers, conmocionado tras sus palabras
Inmediatamente después, el abogado de los rugbiers comenzó su alegato y manifestó: “Después de escuchar a la señora, no puedo menos que conmoverme. Todo dolor es inmenso y la pérdida de un hijo es una de las peores cosas que le pueden pasar a un ser humano. Tengo que hablar después de la señora y me siento en un plano de inferioridad”, manifestó, y retomó su palabra.