Ataques con misiles rusos mataron a tres personas en la ciudad ucraniana de Jersón, mientras que los combates se recrudecieron en la región oriental de Donetsk, donde Rusia volvió a bombardear la ciudad clave de Vuhledar, dijeron las autoridades de Ucrania.
El presidente Volodímir Zelenski manifestó que su país se enfrenta a una difícil situación en Donetsk, afirmando que necesita suministros de armas más rápidos y nuevos tipos de armamento, pocos días después de que sus países aliados acordaran proporcionar a Kiev carros de combate pesados.
«La situación es muy dura. Bajmut, Vuhledar y otros sectores de la región de Donetsk sufren constantes ataques rusos», declaró Zelenski. «Rusia quiere que la guerra se prolongue y agotar nuestras fuerzas. Así que tenemos que hacer del tiempo nuestra arma. Tenemos que acelerar los acontecimientos, acelerar los suministros y abrir nuevas opciones de armamento para Ucrania», agregó.
Tres personas murieron y seis resultaron heridas el domingo por los ataques rusos sobre Jersón, que dañaron un hospital y una escuela, según informaron las autoridades regionales. Las fuerzas rusas ocuparon Jersón poco después de la invasión de Ucrania ordenada por Moscú en febrero de 2022, manteniendo el control de la ciudad hasta que las fuerzas ucranianas la reconquistaron en noviembre, informó Reuters.
Desde su liberación, la ciudad ha sido bombardeada regularmente desde posiciones rusas al otro lado del río Dniéper. «El domingo, un misil alcanzó un edificio de apartamentos en la ciudad nororiental de Járkov, matando a una anciana», explicó el gobernador regional, Oleh Synehubov.
El Estado mayor ucraniano afirmó en un comunicado a última hora del domingo que las fuerzas rusas habían bombardeado Bajmut, foco de la ofensiva de Moscú en la región oriental de Donetsk, así como Vuhledar, al suroeste, donde los combates se han intensificado en los últimos días.