La nueva embajadora de Estados Unidos en Rusia, Lynne Tracy, fue interrumpida este lunes por una multitud de personas que coreaban consignas antiestadounidenses cuando ingresaba al Ministerio de Relaciones Exteriores ruso en Moscú para presentar sus credenciales diplomáticas.
El grupo sostenía pancartas pintadas a mano con mensajes que criticaban a Washington, uno de los cuales decía: «Sus tanques están matando civiles». Las protestas en Rusia, particularmente sobre temas relacionados con la guerra, están efectivamente prohibidas a menos que cuenten con el respaldo de las autoridades.
Las relaciones entre Washington y Moscú están cerca de mínimos históricos. Estados Unidos ha respondido a la invasión rusa de Ucrania suministrando armamento a Kiev, que pronto incluirá los principales tanques de batalla, e imponiendo una serie de nuevas sanciones económicas a Rusia, todo en conjunto con los aliados occidentales.
Si bien ha habido arreglos diplomáticos ocasionales, incluidos intercambios de prisioneros entre el veterano de la Marina de Estados Unidos, Trevor Reed, y la estrella del baloncesto Brittney Griner, el contacto de alto nivel entre las dos partes ha sido escaso. El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, le expresó a Tracy que «esperaba que ella siguiera el principio de no interferir en los asuntos internos de Rusia», informó Reuters.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos manifestó: «La embajadora Tracy se centra en mantener el diálogo entre nuestras capitales en un momento de tensión sin precedentes, proteger los intereses de los ciudadanos estadounidenses detenidos en Rusia y apoyar los lazos entre los pueblos estadounidense y ruso».
