Dentro del Gobierno nacional se han vivido días de tensión tras la llegada de Lula Da Silva al país. El presidente, Alberto Fernández, invitó a todos los miembros de su Gabinete a excepción del ministro del Interior, Wado de Pedro. Esto desató el enojo del dirigente cercano a Cristina Kirchner y derivó en unas idas y vueltas con otros dirigentes del mismo espacio.
Tras varios chispazos, el funcionario decidió darle una respuesta más al jefe de Estado que, posiblemente, sea la última de su parte. «Desde hace días se inició un revuelo mediático sobre una situación interna del gobierno. No es mi intención seguir abonando a esa polémica«, explicó el ministro en su cuenta de Twitter, donde continuó con el mensaje.
«Los que tenemos responsabilidades políticas debemos aportar sensatez, porque hay cosas más importantes en juego: seguir recuperando la economía, mejorar el poder adquisitivo de las y los argentinos y resolver los problemas de la gente», indicó Wado de Pedro. Si bien estuvo podría ser interpretado como una crítica, realmente intentó marcar la unidad en el Frente de Todos más allá de los cruces recientes.
Además, remarcó que «solo así lograremos ofrecer soluciones para que los que hicieron tanto daño, los que endeudaron el país y multiplicaron la pobreza, no vuelvan a gobernar. Mi responsabilidad es seguir trabajando y aportando a la estrategia que comenzó en 2017 y a fortalecer el frente que construimos en 2019. Y mi compromiso es cuidarlo y ampliarlo todos los días», concluyó.
El origen del conflicto data de cuando Lula Da Silva estuvo en el país. Wado de Pedro no fue invitado al encuentro a diferencia de los demás ministros y quedó «dolido» por esa actitud del titular del Poder Ejecutivo. Esto generó aún más polémica porque se trata de un funcionario cercano al kirchnerismo, el cual está alejado del mandatario.
