Los ingresos presupuestarios mensuales de Rusia, procedentes del petróleo y el gas, cayeron en enero a su nivel más bajo desde agosto de 2020 por el impacto de las sanciones occidentales a las exportaciones rusas, según mostraron este viernes datos del Ministerio de Finanzas.
Los ingresos fiscales y aduaneros mensuales procedentes de las ventas de energía se redujeron un 46% en el espacio de un año, lo que refleja el hecho de que, mientras el precio de la mezcla de referencia mundial Brent se modificó poco, el precio medio mensual de la mezcla de los Urales de Rusia se redujo un 42%, según el ministerio.
Moscú depende de sus ingresos multimillonarios por ventas de petróleo y gas para financiar sus gastos presupuestarios, y se ha visto obligado a empezar a vender algunas reservas internacionales para cubrir el déficit. Los datos también mostraron que los ingresos presupuestarios procedentes de la energía habían caído un 54% respecto a los ingresos de diciembre, aunque estos se vieron inflados por un pago único de impuestos por parte del monopolio exportador de gas Gazprom.
El Ministerio de Finanzas ruso declaró este viernes que casi triplicaría sus ventas diarias de divisas a 8.900 millones de rublos al día durante el próximo mes para compensar la caída de los ingresos procedentes del petróleo y el gas. Occidente ha respondido a la invasión rusa de Ucrania poniendo en el punto de mira sus ingresos energéticos mediante un paquete de sanciones sin precedentes que está a punto de endurecerse aún más, informó Reuters.
Bruselas espera que sus restricciones corten el 90% de las exportaciones rusas de petróleo a la Unión Europea, y los 27 Estados miembros han reducido la proporción de gas ruso en sus importaciones de más del 40% a menos del 15% desde que Rusia invadió Ucrania.