Connect with us

Hola, qué estás buscando?

SOCIEDAD

Crimen de Fernando Báez Sosa: cuándo saldrían en libertad los rugbiers condenados

Los rugbiers condenados a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa podrían tener libertad condicional desde 2030.

Fernando Báez Sosa

Los ocho rugbiers fueron condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa ocurrido en Villa Gesell. Sin embargo, no todos tuvieron la misma pena. Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ciro y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua, mientras que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi estarán 15 años en la cárcel.

Sin embargo, podrían recibir la libertad antes teniendo en cuenta el Código Penal. La prisión perpetua es por lo general de 35 años, aunque en casos extremos y agravados, como podría ser este, se lleva hasta los 50 años de cárcel a los acusados. De ser así, los primeros cinco condenados deberán estar por lo menos 30 años tras las rejas hasta recibir algún «beneficio».

Una vez que los rugbiers cumplan dos tercios de la pena, podrán comenzar a pedir a la Justicia la libertad condicional teniendo en cuenta su buena conducta. Este acortamiento se puede lograr mediante diferentes maneras, aunque la más frecuente y teniendo en cuenta también la corta edad de los acusados es la del «estímulo educativo«. Con esta norma, por medio de cursos, talleres y tareas realizadas, podrían ser reinsertados a la sociedad antes de cumplir con los plazos efectivos.

Para poner en términos reales, los cinco rugbiers condenados a cadena perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa podrían obtener la libertad condicional en 2055. Si la Justicia considera que no deben recibir un beneficio por el hecho ocurrido, en 2070 deberían salir de la cárcel, es decir, cuando Máximo Thomsen tenga 70 años de edad para poner un ejemplo.

Los otros condenados

Por otra parte, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi cuentan con un panorama más favorable. Ellos si tienen beneficios disponibles para obtener libertad condicional a los diez años de cumplimiento efectivo de su condena. Es decir, que en 2030 podrían tener salidas transitorias de prisión y terminarían con la pena en 2035 en caso de que la Cámara de Casación Penal mantenga el fallo.