En el día de hoy, 8 de febrero, falleció el exgobernador de Catamarca, Ramón Saadi. El dirigente peronista padecía una enfermedad que en los últimos días se agravó y llevó a que su familia realice una misa en la Catedral Basílica para rezar por su salud. Sin embargo, el exfuncionario que tuvo su provincia intervenida por Carlos Menem, falleció a los 74 años.
A lo largo de su carrera, Saadi fue gobernador de Catamarca entre 1983 y 1987, mientras que en 1988 volvió a ser electo hasta 1991. Ese mismo año su provincia fue intervenida por el crimen de María Soledad Morales, más conocido como «hijos del poder». Luego de ello, fue diputado nacional en los periodos 1991-1995 y 1999-2003 y senador entre 1987 y 1988 y del 2003 al 2009.
El día que intervinieron Catamarca
El 8 de septiembre de 1990 sucedió uno de los hechos más trágicos en la historia de Catamarca, María Soledad Morales, de apenas 17 años, fue asesinada y abusada tras haber sido inyectada con cocaína. Luis Tula, casado y de 28 años, tenía una relación amorosa con la joven que a la salida de un boliche se fue con ella hasta la megadisco Clivus.
En aquel lugar estaba Guillermo Luque, hijo del diputado nacional por el PJ Ángel Luque. Sobre el cierre de la noche, le gritó a Tula: «A la flaca me la llevo yo, vos anda después». Horas más tarde, en la mañana del 10 de septiembre, la mujer apareció en las afueras de la capital semidesnuda, con su rostro desfigurado, quemado y mutilado, aunque su padre la reconoció por algunos detalles.
En la causa estuvieron involucrados Pablo y Diego Jalil (sobrinos de un intendente), Miguel Ángel Ferreyra (hijo del jefe de la policía local) y Arnoldo Saadi primo del gobernador, además de los mencionados. A raíz de esto, y de las desviaciones que tuvo la causa, se la llamó «hijos del poder» por la complicidad con el Gobierno de Catamarca encabezado por Ramón Saadi.
En pedido de justicia, los familiares y amigos de la víctima organizaron las «marchas del silencio» que llegaron hasta cada rincón del país. Frente a este revuelo, más las acusaciones contra el gobernador, Carlos Menem ordenó la intervención federal de los tres poderes provinciales y desplazó al jefe del distrito de aquel momento, quien años después regresó.