Los países occidentales deben aumentar el suministro de municiones a Ucrania en un momento en que Rusia intensifica su esfuerzo bélico antes del primer aniversario de la invasión del 24 de febrero, expresó este martes el jefe de la alianza militar de la OTAN, Jens Stoltenberg.
«No vemos señales de que el presidente (ruso) Putin se esté preparando para la paz. Lo que vemos es lo contrario, se está preparando para más guerra, para nuevas ofensivas y nuevos ataques», dijo el secretario general de la OTAN antes de un encuentro de dos días de los ministros de Defensa en Bruselas.
Previo a la reunión, el llamado grupo Ramstein de aliados de Ucrania, liderado por Estados Unidos, iba a reunirse en la sede de la OTAN para discutir nuevos suministros de armas. «Esto se ha convertido en una guerra de desgaste y, por lo tanto, es también una batalla de logística», añadió Stoltenberg.
Además, agregó que más allá de las nuevas armas para Kiev, era necesario mantener en funcionamiento las armas ya entregadas. «Cuando se trata de artillería, necesitamos munición, necesitamos piezas de repuesto, necesitamos mantenimiento. Necesitamos toda la logística para garantizar que somos capaces de mantener estos sistemas de armas», dijo, replicó Reuters.
La OTAN planea aumentar los objetivos de almacenamiento de munición, mientras Kiev está consumiendo los proyectiles mucho más rápido de lo que los países occidentales pueden producirlos, con lo que las reservas están muy agotadas. En su reunión de Bruselas, los ministros de Defensa también iniciarán un debate sobre la adaptación del objetivo de la Alianza de que sus miembros destinen el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) a defensa.