Jair Bolsonaro afirmó que regresará a Brasil para encabezar la oposición al presidente Lula da Silva y defenderse de las acusaciones de que incitó ataques de manifestantes contra edificios gubernamentales el mes pasado. El exmandatario planeaba regresar a su país «en las próximas semanas», luego de haber pasado más de un mes en Estados Unidos.
Bolsonaro voló a Florida dos días antes de que Lula jurara como nuevo presidente el 1 de enero y luego solicitó una visa de turista de seis meses para continuar su estadía en Estados Unidos. «No hay lugar como el hogar (…) Sabemos que Brasil es un país fantástico», expresó el sábado en una reunión de brasileños en Boca Ratón.
«Yo también quiero volver a Brasil. Tengo la intención de volver a Brasil en las próximas semanas», agregó. El político de 67 años se autoproclamó «el líder nacional de la derecha» dado que «no hay nadie por ahora» que cumpla con ese perfil en Brasil.
Un rápido regreso a Brasil podría plantear riesgos para Bolsonaro, acusado de instigar un violento movimiento de negación de las elecciones en su país. El Supremo Tribunal Federal ha acordado abrir una investigación a Bolsonaro por supuestamente alentar protestas antidemocráticas que terminaron con el asalto de edificios gubernamentales por parte de sus partidarios en Brasilia, informó Reuters.
Sus planes de regresar fueron puestos en duda después de que su abogado dijo que al expresidente le gustaría «disfrutar de ser un turista en Estados Unidos durante unos meses antes de decidir cuál será su próximo paso». Aun así, un funcionario estadounidense con conocimiento de la situación dijo a Reuters esta semana que los funcionarios creen que Bolsonaro regresará a Brasil después del Carnaval, que termina el 22 de febrero.